La censura no tiene precio, para todo lo demás...

Valve ha retirado esta semana varios juegos con contenido sexual explícito de Steam debido a la presión de las empresas de tarjetas de crédito como MasterCard y Visa. La mayor plataforma digital de videojuegos para ordenador ha incluido un nuevo apartado entre las prohibiciones de sus normas de publicación:

15. Contenido que pueda infringir las normas y los estándares establecidos por los procesadores de pagos de Steam y por las redes de tarjetas y bancos relacionados o por los proveedores de servicios de internet. Específicamente, algunos tipos de contenidos para adultos.

Algunos de los juegos censurados por Visa y Mastercard en Steam aún disponibles en itch.io

En Wayback Machine de Archive se puede comprobar que en abril de este año, antes del cambio, no existía el apartado 15 que ahora podemos encontrar en las reglas de publicación en Steamworks.

En las normas ya se habían incluido con el tiempo varias restricciones de las que destacamos la prohibición de publicar juegos discursos que promuevan el odio o la discriminación por motivos de etnia, religión, género, edad, discapacidad u orientación sexual, desnudos de personas reales o explotación infantil. En cambio esta nueva adición ha provocado varias quejas entre la comunidad por no concretar qué tipos de contenidos son los que pueden limitar las plataformas de pago. PC Gamer se ha comunicado ya en dos ocasiones con la empresa de Gabe Newell para confirmar si esta retirada de juegos está relacionada con la nueva norma.

Por ahora, tal y como ha indicado SteamDB en su cuenta de Bluesky, los juegos eliminados tras la aplicación de este nuevo apartado comparten la misma temática: el incesto. Si bien todos los usuarios están de acuerdo en que eliminar este tipo de contenidos es algo fácil de justificar, la forma en la que se ha redactado la regla ha disparado todas las alarmas y es que no se especifica nada en la misma.

Una puerta trasera a la censura

Muchos perfiles en redes sociales indican consternados que este nuevo criterio puede ser la puerta abierta a una mayor censura en el futuro, siendo el temor de muchos de ellos que afecte a juegos con temática LGTBIQ+ o que generan un discurso positivo a las alternativas al capitalismo. Las empresas tecnológicas de Estados Unidos generan cada vez más reticencias debido a su doble estándar en la moderación tras la llegada de Trump al poder y muchos temen que los dueños de las tarjetas de pago más usadas del mundo puedan aprovechar su poder apoyando el discurso del autoritario presidente del país.

No es la primera vez que las empresas de sistemas de pago ponen condiciones a una plataforma, en 2020 ya abandonaron Pornhub por no verificar la edad de algunos de los modelos de vídeos amateur. La famosa web porno eliminó muchos contenidos y aún así no ha conseguido recuperar la colaboración de las empresas de tarjetas de crédito, ofreciendo como alternativas las transferencias o Bitcoin.

Teniendo en cuenta las reglas ya existentes en Steam para la publicación de juegos, no creemos correcto incluir una nueva norma que no está clarificada ni siquiera por las propias compañías de cobro. Todos estamos de acuerdo en que deben existir siempre unas normas de convivencia, leyes y límites que ayuden a equilibrar la balanza social. Por eso las directrices siempre deben ser algo bien establecido y que no puedan generar dudas para ser justas en su aplicación. Por desgracia este no es el caso y nos preocupa que estas multinacionales, que gozan de una evidente posición de poder en el mercado global, puedan ahora decidir que compran los consumidores y que no.