Un buen comienzo para un joven estudio

Hace poco tiempo que se estrenó Khara, que podemos conseguir para PlayStation 4 mediante su tienda online PlayStation Store. Se trata  es el primer juego desarrollado por el estudio DNA Softworks, un estudio jovencísimo de Madrid que se abre paso en la industria del videojuego con este proyecto. Y yo, por fortuna, he tenido la oportunidad de jugarlo, disfrutarlo en un principio, y frustrarme en muchas ocasiones.

Para empezar, la propuesta presenta una historia preciosa en la que encarnamos a Khara, una joven que, tras un viaje con su padre, sufre un accidente, acabando varada en una misteriosa isla. Allí, Khara tendrá que rescatar a su padre enfrentándose a diversos peligros, y descubriendo poco a poco quién es realmente y dónde ha ido a parar. La trama es, sin lugar a dudas, el punto fuerte del juego, cuyo planteamiento jugable se basa en el hecho de resolver puzzles usando los poderes que Khara irá adquiriendo conforme vayamos avanzando en el desarrollo de la campaña. Hay momentos en los que, tras resolver un puzzle para poder avanzar en el mapa, tendremos que enfrentarnos a algunos monstruos, para los cuales tendremos que saber qué tipo de poder usar en cada momento.

Los mapas son muy grandes, pero algo más repetitivos de lo que nos habría gustado. La gama de colores cálidos escogida hacen que la experiencia de juego sea familiar y agradable, aunque los NPC que merodean por estos escenarios, y a los que plantaremos cara ocasionalmente, acaban siendo absolutamente clónicos, aportándonos una sensación de dejá vù constante – a excepción de los jefes, claro está.

Dichos personajes carecen de inteligencia artificial, por lo que resulta extremadamente fácil derrotarlos. Los jefes, por su parte, hacen gala de un gran diseño, pero actúan siempre según un patrón, por lo que para derrotarlos bastará con ser ordenado y apretar el botón correcto en cada momento. A lo largo de estas escaramuzas, Khara puede perder vida, sí, pero si consigues esquivar los ataques enemigos, volverá a recuperar su salud por completo al poco tiempo.

Khara2

Otro error de principiante, cuya mención me parece casi obligatoria, es aquel relacionado con el esquema de juego. El control de Khara es, por lo general, bastante tosco, lo cual complica la mayoría de acciones que podemos llevar a cabo en el juego, dando lugar a una sensación de frustración constante que no deseo ni a mi peor enemigo.

En la mayoría de puzzles, aparentemente sencillos, me he topado con la obligación de tener que hacer cambios de cámara demasiado bruscos o a contrarreloj para poder llegar a mi destino saltando de plataforma en plataforma. Todo ello, sin citar las constantes caídas de frames que exhibe la propuesta, las cuales presentan un cierto componente de aleatoriedad que nos impide, de forma puntual e impredecible, resolver determinados desafíos.

El diálogo en el juego es bastante pobre y los bocadillos con las conversaciones desaparecen demasiado rápido. Sé que es un detalle que, para muchos, puede carecer de importancia, pero creo que es algo vital a la hora de comprender la trama en su plenitud; a veces no da tiempo a terminar de leer el nombre del personaje con el que estás hablando cuando la conversación ya ha finalizado.

No encontramos mejores noticias en el apartado sonoro, donde la banda sonora la mayoría del tiempo no coincide con lo que está teniendo lugar en pantalla. Otras veces se corta, otras veces se hace tediosa hasta límites insospechados. A veces da comienzo en mitad de un puzzle, sacándote completamente de contexto, y a veces desaparece en mitad de un combate. Los efectos de sonido de los movimientos de algunos jefes, por su parte, también van adelantados y/o atrasados dependiendo de la situación, lo que dificulta considerablemente nuestra percepción de entorno.

En términos generales, y antes de llegar a la conclusión del artículo, me gustaría añadir que no estamos ante un juego especialmente largo. Eso sí, para poder enterarnos de la historia debemos ir encontrando los mosaicos que mostrarán la verdad sobre Khara, y que nos ayudarán a sacar nuestras propias conclusiones. Dichas ilustraciones, afortunadamente, suman enteros al conjunto, y es que una de las cosas que más me ha llamado la atención de este juego ha sido su arte. Unreal Engine 4 no es quizá el motor gráfico que yo hubiera elegido para esta propuesta, ya que le quita simpatía a los personajes y lo vuelve todo mucho más serio, pero, matices aparte, lo cierto es que el apartado artístico compensa muchas de las grandes carencias presentes en el conjunto, llegando a ser, por momentos, uno de los juegos independientes más bonitos de los que hemos podido disfrutar durante esta primera mitad de 2018.

Un buen punto de partida

Khara The Game es un juego con muchos erorres, que demuestra la inexperiencia de DNA Softworks en este ámbito y que cae en fallos muy básicos que, a la hora de hablar de propuestas de mayor presupuesto, serían prácticamente imperdonables. No obstante, lejos de esconder sus humildes orígenes, se trata de un juego con una muy buena base, con el que se puede pasar un buen rato y que, creemos, puede llegar a ser el comienzo de algo muy grande.

Personalmente, tengo altas expectativas hacia este estudio madrileño, que, irá creciendo con el paso de los años y que, espero, nos proporcionen propuestas diferentes y de calidad durante los tiempos venideros. Puede que Khara no sea perfecto, pero es un excelente punto de partida; un ejercicio práctico divertido, exquisito a nivel artístico, que, espero, de lugar a una serie de aventuras independientes de altísimo nivel.


Este análisis se ha realizado con una clave cedida por DNA Softworks