Y sin haberlo pensado me ha salido un pareado

Se nota que estamos en Enero, muchos aún estamos entrando de nuevo en la rutina habitual, y eso también se deja ver en la industria del videojuego, que la máxima novedad es que Ubisoft ha vuelto a cancelar una hornada de juegos (sorpresa) y ha retrasado de nuevo Skull & Bone (sorpresa más grande, si cabe), que Nintendo ha vuelto a ser por enésimo año consecutivo el fabricante de consolas con mayores ventas en Japón, y se han publicado ya las tablas de ventas de videojuegos para Europa correspondientes al año 2022. Resumiendo, vivimos un Día de la Marmota constante y perpetuo, en el que da igual las sensaciones de cada uno, porque luego los datos nos devuelven a la realidad.

¿Que por qué este mensaje tan “pesimista” y “desencantado”? Porque esto es un ciclo interminable en el que la pescadilla se muerde la cola hasta el infinito. ¿Cuáles han sido los juegos más vendidos de todo el año? FIFA 23 y Call of Duty: Modern Warfare 2. Pura representación del consumismo más puro, empaquetado en un puñado de bytes (o un disco si nos gusta el formato físico y lo vintage) y servido directo para ser disfrutado con la cartera en la mano. Porque claro, aparte van los DLCs, pases de temporada y microtransacciones que seguro que Electronic Arts ha disfrutado como nadie. En tercer lugar tenemos a Elden Ring, que sí, que parte desde otro prisma, que podríamos tildar de más artístico (en vez de una producción generada en serie año tras año) pero es una producción a la que tampoco hay que dejar de señalar como un AAA más del mercado. From Software ya no es una empresa pequeña que se saca las castañas del fuego precisamente, y cuenta con Bandai Namco para todo lo relativo a la distribución del mismo. Casi nada, vamos.

Elden-RIng-Marmota

Pero el auténtico Día de la Marmota llega con el cuarto y quinto puesto de la tabla que se ha publicado en Video Games Chronicle. Con todos ustedes, tenemos presentes nada más y nada menos que a Grand Theft Auto V y FIFA 22. Un juego publicado en el año 2013 que sigue recibiendo versiones renovadas (de aquí a un tiempo hasta sustituirá a The Elder Scrolls V: Skyrim como juego disponible en absolutamente todo dispositivo electrónico, de forma irónica) y parches para sus modos multijugador, y el predecesor del juego más vendido, del que además siempre se conoce la fecha de caducidad.

Estas son las tendencias del mercado en el viejo continente (y es muy posible que puedan extrapolarse a Occidente en general, ya se sabe con la hegemonía cultural). Juegos con fechas de caducidad, de franquicias con entregas anuales (o nuevos contenidos constantes que sigan haciendo girar la máquina de imprimir billetes). Y la lista de juegos independientes que nos interesan, mientras tanto, coge polvo en las bibliotecas digitales esperando a que saquemos un mínimo de tiempo para poder darles una oportunidad. Podemos llorar al respecto, lamentar las injusticias y criticar al resto de jugadores por sus gusto de consumo, o aceptar y analizar la realidad tal y como es, y ver qué se puede hacer al respecto. ¿Boicot? Bueno, en situaciones más optimistas y realistas nos hemos visto.

¿Por qué no triunfan los juegos de nicho que nosotros consideramos que merecen más? ¿Por qué juegos clónicos arrastran a las masas tras de sí año tras año sin que alcancemos a comprender un motivo lógico? Esta reflexión sobre el Día de la Marmota, abierta a debate y que espera respuestas, es para vosotros, jugadores.