Un salto inesperado a la ciudad digital de Neo Arcadia

Hace poco más de un año, EA y Respawn Enternainment nos sorprendieron con el anuncio y lanzamiento, casi simultáneo, de un battle royale con tintes cooperativos: Apex Legends. Esta vez, le ha llegado el turno a Ubisoft Montréal (Assassin’s Creed Valhalla, Rainbow Six: Siege, Far Cry 5) con un inesperado juego: Hyper Scape, un free-to-play que estará disponible en PC, PS4 y Xbox One. Hyper Scape tiene una temática moderna con toques futuristas en 2024. En ese mundo, el “internet del futuro” se utiliza para todo (trabajar, sociabilizar, divertirse) y en él, la corporación Prisma Dimensiones ha creado una experiencia battle royale llamada Crown Rush (Carrera por la Corona) donde hasta 100 jugadores pueden aventurarse en la ciudad digital de Neo Arcadia para luchar por la supervivencia, en solitario o en grupos de hasta tres personas. 

El mapeado se siente enorme, y lo importante: vivo dentro de su naturaleza digital, por lo que invita a explorar todos sus recovecos mientras este va desapareciendo hasta que al final solo quede una pequeña zona segura. Los jugadores deberán mantener la corona en su control durante 45 segundos o convertirse en el último escuadrón en pie. Si caemos en combate, no terminaremos de morir, sino que pasamos a convertirnos en un “fantasma digital” donde podremos correr, saltar, hablar con nuestro equipo y fijar enemigos o lugares pero no podremos participar en el combate hasta que nos revivan. Lo cuál podrá hacerse en ciertas plataformas especiales que hay distribuidas por el mapa. Puede verse que la premisa jugable no es muy diferente a otros battle royale. Lo que destaca a este battle royale sobre otros son dos pilares fundamentales: la acción frenética y una verticalidad sin precedentes, por lo que promete ser muy ágil y divertido. Todo eso se propicia con una enorme cantidad de edificios, plataformas de salto, túneles de propulsión, hackeos, habilidades de desplazamiento.. y por supuesto, sin daño por caída. Los hacks actúan como habilidades situacionales muy útiles como por ejemplo, convertirse en una invunerable bola de goma para escapar de situaciones difíciles. Las armas serán muy variadas, desde pistolas convencionales, escopetas y rifles hasta otras armas exóticas como lanzacohetes de fijación o un lanzagranadas automático. No existirá un botín de tirar al suelo, sino que cada arma cuenta con su progresión por niveles fusionando con las armas que encontremos lo que lo vuelve una experiencia más integradora y progresiva.

Su lanzamiento inmediato ya ha tenido lugar, del 2 al 7 de julio, pero solo para un selecto grupo de streamers y creadores de contenido a modo de promoción. A partir de esa fecha cercana, se espera que el juego free-to-play se abra a todo el público. Con este battle royale de Ubisoft, el tándem Activision, EA y Ubisoft tiene cada uno el suyo propio siguiendo la ola que supuso PUBG y Fortnite. En mi opinión, Ubisoft Montréal ha querido esperar unos meses desde el lanzamiento de Crucible de Amazon Games y seguir el acertado lanzamiento de Apex Legends para aunar la mayor cantidad de gente posible al juego por la novedad del mismo. Lo que queda verse es si después de la novedad, el juego por sí solo podrá retener a suficiente público.

A priori, el ‘game feel‘ que desprende va por buen camino: no luce genérico, movimientos fluidos, buen gunplay, verticalidad, ritmo frenético, mucha acción, no es confuso… pero ¿repetir y ejecutar correctamente una fórmula de éxito, una tarea nada fácil, será suficiente a estas alturas? Porque los battle royale como género se han asentado más rápido que la mayoría y, pese a que ha transcurrido menos tiempo que otras “modas”, hablar de battle royale en 2020 se siente como estar hablando de hace 10 o 15 años. Parte de la culpa es la ingente avalancha de battle royale que hemos recibido en los últimos 3 ó 4 años con títulos de mayor o menor calidad. Tal vez haya sido el hecho de sacar muchos títulos FPS fuera una normalidad o el hecho de considerar la vertiente masiva comentada como poco más que una extensión de un FPS, siendo fácil de producir, lo que haya llevado a que cada gran compañía detrás de un FPS popular haya querido sacar su versión o modalidad battle royale. Lo que nos lleva a pensar que desarrollar un título así no conlleva grandes esfuerzos o que tienen en mente transmutar el modelo anual o bienal de un FPS en un modelo de juego de servicio.

Esto supone una punta de lanza a la producción de juegos de servicio, valiéndose de un battle royale (de menor coste con la experiencia de los FPS) como conejillo de indias, y dejando de lado tácticas agresivas como los DLCs y apostando por juegos más continuados. Por mi parte, quisiera pensar que ese es el nuevo camino que tomarán este tipo de compañías y que la creatividad llegará después, porque poner por delante un género como el battle royale cuando ya existe Fortnite me parece desaprovechar los grandes recursos que poseen en detrimento de la creatividad. Un futuro cercano donde cualquier multijugador se traduzca a un battle royale vitaminado podría ser el más distópico de los escenarios que podemos encontrarnos en el mundo de los videojuegos. Esperemos que el universo digital de Hyper Scape del que estamos convencidos de que será muy divertido y frenético, sea también capaz de abrir una brecha hacia la innovación y originalidad.