Zombies, sangre... y no mucho más

Las comparaciones son odiosas, sí, pero en ciertas ocasiones son inevitables. Tan inevitables como reconocer que la industria del juego funciona en base a tendencias que, cuando despuntan, mueven al resto de actores a imitar, con resultados que probablemente vean la luz cuando la cresta de la ola haya pasado hace tiempo. El ejemplo más reciente son los battle royale tras la explosión de Fortnite, pero Evil Dead se ejemplifica mejor con Evolve, el proyecto de multijugador asimétrico de Turtle Rock Studios (que si algo sabían hacer los creadores de Left 4 Dead era hacer juegos multijugador) que fue bien recibido en su beta, pero que en su paso a juego completo (de pago, factor a tener en cuenta) cayó estrepitosamente, pasando luego a ser un Free 2 Play tras diversos problemas en el desarrollo.

Si a eso le sumamos el trágico historial que presentan la mayoría de juegos basados en licencias, lo cierto es que Evil Dead: The Game tiene todos los ingredientes para ser una historia de terror (badumm tss). Por suerte, no llega a esos niveles, y solventa de inicio uno de los mayores problemas a los que se enfrentó Evolve: el contenido disponible, aunque con asteriscos (en forma de pase temporada desde el día de salida). En este caso, contamos con cierta variedad de personajes (cada uno con su arma característica, habilidades y pasivas distintas, en definitiva, no se sienten como un selector de posibilidades idénticas) y variedad de escenarios. Podemos optar por el principal aliciente, el modo multijugador, pero podemos optar por un cooperativo frente a la IA (en vez de que los enemigos sean controlados por otro jugador, como ya hacía Evolve, al que las menciones y referencias no van a parar, mis disculpas por adelantado) o misiones a completar de forma individual. A mi modo de ver, estas dos últimas opciones sirven, más allá de como contenido adicional, como vía para practicar para ese modo principal.

Ahora bien, ¿qué se práctica? Porque a la hora de la verdad, y sintiéndolo mucho, Evil Dead: The Game tampoco es que tenga mucha materia de la que rascar.

El factor que me parece más interesante, desde el punto de vista de los cazadores (que implica cierta cooperación) no deja de ser un lista de puntos que visitar en un mapa matando algunos enemigos (con un autoapuntado brutal por defecto, todo sea dicho) en busca de items que se recogen con pulsar un botón, y mecanismos que se activan manteniéndose en el área cercana mientras se aproximan hordas de enemigos. Ojo, esto no tiene por qué ser interpretado de forma negativa, ya que, aunque sea repetitiva y tenga poca profundidad, ya es más de lo que se le ha exigido tradicionalmente a juegos basados en licencias de este tipo, y por lo menos, aunque pueda pecar de simple, es mínimamente sólido y entretenido. Con amigos puede ser una buena experiencia, pero le va a hacer falta mucho mimo y cariño si quieren mantener una base de usuarios estable en el tiempo.

Eso sí, a nivel de mecánicas y relacionarlas con la ambientación de terror, el hecho de que se incluyan algunas como el factor “miedo” (que te obliga a agruparte con tu equipo y estar en zonas iluminadas como hogueras o fogatas) no son sino parches a problemas de diseño básicos. Es una mecánica que se nota metida con calzador, porque tampoco añade nada a nivel jugable, pero sí impide que te separes por completo de tu equipo y puedas actuar y resolver todo el nivel por tu cuenta de forma individual. Y esos detalles se notan demasiado (igual que también es de valorar la ambientación de por sí, se adapta a la franquicia que pretenden adaptar, y no mentiré si digo que más de un susto me he llevado con la aparición de un enemigo por sorpresa).

En el aspecto técnico, por otro lado, sí que es notable, precisamente, en lo que menos se ve a simple vista, que es la capacidad de ofrecer juego cruzado entre todas las plataformas en las que está disponible (a saber: PC a través de la Epic Games Store, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y Nintendo Switch), en lo que ya se nota un cariño que otras propuestas que tal vez lo necesiten más para poder funcionar no reciben. Sin embargo, dejando eso aparte, lo cierto es que, habiendo jugado la versión de PlayStation 5, no es ni mucho menos un portento técnico, siendo tal vez lo más destacable el (constante) efecto de la sangre en los tejidos y ropas de los cazadores. Detalles que pueden parecer menores en primera instancia, pero que también hay que reconocer cuando es debido.

Una licencia aprovechada, pero que se queda en eso, aprovechada

Propuestas como Evil Dead: The Game al final dejan un sabor agridulce, porque no es una mala idea, y no está mal ejecutada, pero la referencia es la que es. Un título basado en una franquicia de fuera del medio no suele estar trabajada, y se suele tirar de nombre para captar ventas, y es algo que no sucede en esta ocasión, pero también es cierto que, aunque solventa algunos de los problemas que traía Evolve (primer gran representante de este género), tampoco aporta nada nuevo que lo haga diferencial y recomendable. ¿Podemos considerarlo una base sólida sobre la que construir? Dependerá del soporte que tenga en el medio y largo plazo. Por lo pronto, las ventas parecen acompañar, así que tampoco puede descartarse, pero por ahora, es eso, una base por pulir y explotar.


Esta crítica se ha realizado con un código de descarga para PlayStation 5 cedido por BestVision PR.