Una industria que no evoluciona

En este mundo en el que la crítica se ha viralizado, cualquiera puede dar su opinión sobre cualquier tema. Algo comprensible, ya que si queremos alcanzar una igualdad real, primero deberíamos ser capaces de poder entender y aceptar el punto de vista de los demás, independientemente de nuestra propia opinión. Pero, por contradictorio que suene, hay gente a la que no puedo soportar ni en pintura.

aloy forbbiden west

Toda una aberración de la naturaleza

Cuando era más pequeño, me abstenía de los discursos de la prensa amarillista refugiándome y consumiendo contenido de internet, pero sobre todo de YouTube. Era un lugar en el que era muy difícil encontrar prensa rosa o amarillista, y yo era inocente viendo gameplays divertidos de Super Smash Bros. Brawl. Sin embargo, pasaron los años, y comenzó a surgir contenido de dudosa calidad. Peleas entre YouTubers, engaños, ataques. Algo comprensible, pues el ser humano tiene un comportamiento morboso intrínseco en su naturaleza. Al no compartir esta clase de gustos, simplemente los ignoraba, y punto. No obstante, conforme el discurso de la telebasura se trasladaba tanto a los videojuegos como a las redes sociales cada vez se me hacía más complicado hacer oídos sordos. Y me da pena que realmente tenga que estar escribiendo esto, dándole aún más voz a los discursos sensacionalistas a los que les da igual si hablan bien o mal de ellos, solo buscan que hablen de ellos. Intentando mantener alejado el foco de atención de estos individuos, no daré ningún nombre en este artículo.

Toda esta polémica viene de ciertos seres (y uno en concreto que le ha dado más bombo al asunto) que aseguran que en el último tráiler de Horizon Forbidden West Aloy “ha ganado unos kilos” y, por lo tanto, como si de una consecuencia directa se tratase, “está más fea”. Esta es una de las muchas barbaridades que se han dicho de la protagonista estos últimos días. Sin embargo, no creáis que esto se queda aquí: recientemente, con la salida de Returnal, hubo un cierto sector en redes sociales que criticaban a su protagonista por lucir demasiado masculina. En un traje de astronauta. Mismos individuos que hace un año se quejaban de que Abby y Ellie también lucían masculinizadas. Y, encima, lesbianas. No logro entender cómo está gente vive en el mismo siglo que nosotros.

El machismo es algo que no debería sorprender en una industria en la que la gran mayoría de usuarios y creadores son hombres. Sin embargo, creo que no soy el único que pensaba que estas barbaridades se habían acabado hace años. Con la tímida pero cada vez más creciente inclusión de protagonistas femeninas en los videojuegos entendía que los jugadores masculinos iban a saber identificarse mejor con el género opuesto, pero estaba muy equivocado. Algunos de estos jugadores han hecho edits de la cara de Aloy comiéndose un bocata, engordada de forma exagerada y hasta haciéndola parecida a Shrek; fotografías que, independientemente de su componente humorístico, hacen notable la frustración de estos jugadores al saber que Aloy no cumple con sus fantasías sexuales. Muchos dirán que no pasa nada, que es un personaje de videojuegos y que no ofende a nadie. Ahora bien, si todos estos individuos son capaces de abusar y discriminar el físico de un personaje virtual, ¿quién dice que no lo pueden hacer de una persona real? ¿Podrían llegar a ser tan crueles como lo han sido con Aloy?

Dejando de lado las críticas al físico de un personaje de videojuegos, el último State of Play nos dio un vistazo a Horizon Forbbiden West, el cual luce espectacular y ha sido opacado por el discurso machista y gordófobo que ha acontecido en redes sociales. Pienso que los jugadores que aún tenemos tres dedos de frente debemos luchar para que esta clase de gente no nos represente como comunidad. Hay que saber filtrar y censurar este tipo de opiniones para construir una comunidad mejor. Como diría mi madre, “hay días tontos, y tontos todos los días”.