La jugabilidad del título convencerá a los jugadores

El productor Matt Walker del videojuego Project Resistance, un nuevo spin-off de la saga Resident Evil, ha querido apaciguar las inquietudes de los jugadores acerca de esta entrega. “Veo que mucha gente no está contenta con la idea de hacer Project Resistance. Es totalmente válido que quieran la experiencia de calidad ofrecida en Resident Evil 2 Remake y Resident Evil 7“, comenta el productor. “Mi opinión es que como compañía necesitamos ofrecer nueva jugabilidad además de redefinir las experiencias que se esperan de nosotros. Si continuamos dando lo mismo una y otra vez, la gente perderá el interés gradualmente”.

Matt Walker asegura que la experiencia no se aleja de la jugabilidad de otros juegos de Resident Evil, siendo su núcleo: el horror y la supervivencia. Además, confía en que la beta del juego hará cambiar de opinión, ya que la recepción de los jugadores hasta la fecha ha sido muy positiva. Las valoraciones durante la beta servirán para perfeccionar el juego. Wakler lo corrobora: “Basándonos en las opiniones, podría crecer de un proyecto a un juego fantástico“.

Lo cierto es que el videojuego asimétrico no es un género muy demandado en estas fechas, tal vez por la experiencia previa de juegos similares cuyo concepto de juego no ha terminado de resolverse sin fracasar antes. Aunque su apartado de cooperación entre jugadores es un gran aliciente en juegos de la misma temática como Dying Light o Left For Dead 4, lo cierto es que su versión asimétrica (PvP) no logra consolidarse. A día de hoy, el único juego asimétrico con cierta atención por parte de los jugadores es Dead by Daylight, un juego de terror y supervivencia en el que cuatro jugadores deberán escapar de un asesino influenciado por un ente de origen desconocido. Dicho juego se actualiza cada año introduciendo nuevos asesinos pertenecientes a las películas de terror. El problema está en que apuestas recientes como Viernes 13, Last Year The Nightmare o The Hunt no han cumplido las expectativas puestas en ellos teniendo que adaptarse a las necesidades de un público más reducido. La vertiente cooperativa de PvP tiene una problemática en diseño que ha sido absorbida por los distintos modos de juego de un shooter pero que es difícil verla íntegramente como un único modo en un videojuego.

El asimétrico exige de una inmersión donde el efecto de David contra Goliat debe imperar a la cooperación entre jugadores, donde además cualquier jugador que no entienda el juego o no siga las reglas puede generar mucha frustración al resto de jugadores, siendo contraproducente para el propio juego. Desde el relativo “boom” de los asimétricos en 2015 que supuso la llegada de Evolve (un buen juego muy conseguido en jugabilidad que vio su imagen muy perjudicada) no ha habido ningún repunte en este subgénero tras el declive de Evolve. Sin ir muy lejos, MercurySteam, lanzó hace tres años The Raiders of the Broken Planet. Un videojuego que apostaba fuerte por el 4vs1 y que tras su fracaso de lanzamiento, se relanzó en formato free-to-play bajo el nombre de Spacelords. Sigue estando apoyado por la desarrolladora pero no da señales de prosperar bajo el paraguas del modelo antisimétrico. Sin embargo; este subgénero es más prolífico en los juegos de mesa (o las propias simulaciones de la vida real a lo Escape Room) por lo que quién sabe si esta nueva apuesta de Capcom tomará algunas de las mecánicas de dichos juegos. Un juego que requiera cooperación en la temática de superviencia y terror es un gran aliciente; y si está realizándose con los mismos valores emergentes que ha demostrado Capcom con sus dos últimos títulos, probablemente llegue a ser una experiencia divertida para compartir con los amigos.