Más competencia en lo retro

Es evidente que lo retro está de moda, una vez más, y ya no solo en el apartado de los juegos. Proyectos como NES Mini han hecho ver a muchas empresas que productos lanzados antaño, cuya repercusión es imposible repetir ha provocado la ronda de lanzamientos de versiones reducidas de dichas consolas, y ahora llega Atari ha dar una nueva vuelta de tuerca a esta tendencia, con Atari VCS.

Esta nueva consola, ahora mismo en fase de financiación en Indiegogo, supone la vuelta de una marca mítica al mercado de las videoconsolas, el mismo que abandonó tras el fracaso de la Atari Jaguar, en esta ocasión con un producto que, aunque llama al instinto coleccionista propio de toda la oleada, queda a medio camino en su propósito, al menos desde el papel, y por lo que se conoce ahora.

Desde su campaña de financiación, la Atari VCS se presenta como un sistema de emulación para juegos retro con un aspecto similar al de la exitosa (en su día) Atari 2600, con hardware de AMD y con un sistema operativo basado en Ubuntu (una distribución de Linux) preparado para poder disfrutar de los más de 100 juegos clásicos que vendrán incluidos con la consola. Hasta aquí, no deja de ser una versión vitaminada de un emulador (con hardware propio), pero la propuesta avanza hasta la conexión online implementada en algunos títulos, parecido a la propuesta de Nintendo con sus juegos de NES en Nintendo Switch Online, y la llegada de nuevos juegos, ahora mismo en desarrollo.

Es decir, que la idea de Atari es, partiendo de una base de usuarios interesados en sus juegos antiguos, establecerse de nuevo como una marca puntera en el mercado de las videoconsolas. Y no digo esto por ciencia infusa, si no porque, además de títulos nuevos en desarrollo (incluidos acuerdos con algunos estudios independientes para tener sus juegos en la plataforma) junto a un mencionado servicio de suscripción para disponer de funcionalidades extra, relacionadas con la nube (guardado de partidas, probablemente).

Atari-VCS-Estudios

Atari VCS será un producto que llegará al mercado en la primera mitad de 2019, pero como ya he mencionado en varios artículos y podcasts, el hecho de que este tipo de prácticas sean cada vez más comunes empieza ya a mostrar falta de ideas o simple búsqueda de rentabilidad en un mercado que, aunque proporciona muchos ingresos a un buen número de compañías (especialmente en las multinacionales más grandes), a largo plazo estas operaciones pueden suponer la pérdida de la comunidad de jugadores, y encaminarse a un futuro fracaso. Por mi parte, Atari VCS supone ya el punto de inflexión en este nuevo sector de las consolas retro, y que si fracasa, no lo lamentaré en absoluto, ya que es claramente la búsqueda de ingresos de una marca que poco o nada tiene que ver ya con la industria (a nivel de hardware), no como Nintendo o Sony, que posiblemente presente en breve PlayStation Mini.