Ni exclusivos de PlayStation, ni simples desarrolladores

Como muchos sabréis Quantic Dream ya no va a trabajar en exclusiva para PlayStation. Esto no significa una separación total, ni mucho menos, simplemente una ampliación de horizontes, o al menos eso afirma el estudio encabezado por David Cage. Esta separación parcial se produce tras 12 años en los que el estudio ha disfrutado trabajando en exclusiva para PlayStation, 12 años en los que han lanzado grandes juegos, que han cosechado buenas cifras en muchos aspectos. Sin embargo, según Cage, ya hora de ampliar sus horizontes y ser más ambiciosos, por eso no solo se pretenden desarrollar sus propios juegos, sino que también se ofrecen como editores. Esta idea surgió precisamente por la principal característica de la relación de Quantic Dream y PlayStation, la libertad. Sin duda, David Cage gozaba de gran libertad a la hora de desarrollar sus videojuegos en Quantic Dream, y gracias a esa libertad, pudieron mirar hacia otras posibilidades, más en concreto a NetEase, la quinta editora de videojuegos más grande del mundo, quienes ofrecieron ayuda y consejo al estudio.

NetEase ha apoyado a Quantic Dream en sus nuevos objetivos y proyectos, con el fin de ser mucho más ambiciosos y explotar completamente su potencial. De hecho, no se han limitado a decir que podrían editar juegos, sino que ya están desarrollando nuevos y diferentes proyectos, lo que se traduce en que podemos estar hablando de nuevos juegos de David Cage. Además, a la hora de ofrecerse como editores, no solo lo harían en videojuegos de narrativa interactiva, sino que pueden trabajar en cualquier género.

Imaginemos por un momento lo que puede suponer no solo para el estudio, sino también para los juegos editados. No me declaro admirador de David Cage ni de sus juegos. Sin embargo, es innegable que es toda una eminencia en lo que a narrativa se refiere, y hay muchos juegos que necesitan un guion mucho mejor, y si son editados por él y su equipo, pueden contribuir a mejorar mucho este apartado que es esencial en muchos géneros. Tampoco podemos esperar líneas de diálogo profundísimas que desemboquen en mil finales distintos según la elección en un shooter, pero sí en diálogos que no se limiten a comentar por encima cualquier mundana cosa. Por otro lado, no solo están interesados en actuar directamente sobre el juego, en las líneas de diálogo, sino que también están dispuestos a ceder su tecnología, dando muchas otras posibilidades al mercado, incidiendo de otra manera en el mismo.

Sin duda, todo este proceso de ampliación es ambicioso, y el hecho de que no se vayan a limitar a ser exclusivos de PlayStation, es otra buena noticia, ya que así, el mercado podría tener pequeños fragmentos del trabajo de Quantic Dream, y si como dicen no se limitan a la narración interactiva, podrían demostrar a todo el mundo que no solo saben hacer una cosa y que tiene mucho más que ofrecer de lo que creemos.