"Es broma, pero si quieres no es broma"

El 1 de abril es un día marcado por las bromas, sobre todo en territorios norteamericanos, aquí en España somos más del día de los inocentes, pero nos apuntamos a cualquier fiesta. Lo que antaño era una tradición más relacionada con un circulo social y familiar cercano, se ha terminado convirtiendo en una retahíla de situaciones desmadradas por Twitter. Todas las compañías y personas influyentes se suben al carro para informar de una falsa situación que sea cuanto menos chocante. Hay quien asegura estar embarazada, quien bromea sobre su situación laboral o incluso finge una muerte. Cuando nos centramos en la industria del videojuego, los tiros van más hacia falsos lanzamientos o compras del medio.

Dentro de este escenario aparece Ron Gilbert padre de las más queridas aventuras gráficas de los 90, quien publicó en su blog personal una pequeña entrada a fecha de 1 de abril asegurando que la tradición de April Fools le parecía una autentica chorrada, y que por cierto se había decidido a hacer otro Monkey Island. Desde luego, la comunidad lo tomó inicialmente como una broma, ya que lanzar un título de una licencia propiedad de LucasArts, a su vez propiedad de Disney no era sino una tarea considerablemente titánica. Pero las palabras de Ron no se trataban de un falso pronóstico, y hace escasas horas la propia compañía lanzó un tweet anunciado la llegada de una continuación a las aventuras de Guybrush Threepwood.

Esta noticia ha resonado con mucha fuerza en la comunidad gamer, ya que no sólo se trata de un título más en la saga Monkey Island (la cual ha continuado lanzando diversas aventuras a lo largo de los años aprovechando la licencia y universo), sino que se trata de un producto con toda la esencia de los títulos iniciales. Return to Monkey Island verá la luz este mismo año, y junto a Ron Gilbert también se encuentran auténticas leyendas del desarrollo de los 90, leyendas que ya participaron en los juegos originales y saben como repartir el bacalao.  Marc Rollan (El Funs) recoge en un hilo de Twitter al resto de integrantes del equipo, incluso los que no aparecen en el tráiler.

Dave Grossman, Michael Land, Dominic Armato o David Fox son algunos de los nombres que vuelven a aparecer en esta nueva entrega, la cual finge que la línea temporal posterior a la segunda entrega es una pequeña mancha de café, arrojando por la borda incluso a la calavera Murray, sin darle tiempo a defender el resto de la obra. Una vuelta total a las raíces, treinta años después, que se dice pronto, pero al pensarlo la vida me ha dado una buena sacudida frente a este frenetismo que llamamos espacio-tiempo. Hay un gran factor nostalgia que ha llenado de ilusión a muchos de los jugadores que cuentan a día de hoy con una cierta edad (lo siento amigos, es cierto), pero hay que tener cuidado a la hora de ilusionarse, puesto que cuanto mayor la altura, mayor la caída.

Hace unos meses que Marta Trivi comentaba en AnaitGames cuanto hemos cambiado como jugadores, y como los productos que tanto nos fascinaron hace unos años no provocarían en nosotros el mismo resultado en caso de salir hoy a la venta. El mismo caso puede aplicarse a Return to Monkey Island, y si bien es cierto que todo aquel que se esfuerce por mantener la ilusión y planteamiento que tuvo hace tres décadas, hay una gran parte del mercado actual que no tiene ni idea de lo que significan las siglas point-n-click, entre otras. Los juegos se diseñan principalmente para vender, por más que pueda disgustarnos, aunque por suerte cuentan con Devolver Digital como distribuidor, conocido en los últimos tiempos por apostar por títulos bastante peculiares y casi directamente de nicho.

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Un ejemplo al que podemos mirar esperando un resultado similar es del de Thimbleweed Park, título diseñado por Ron Gilbert como su vuelta a las aventuras gráficas, la cual no vendió excesivamente bien en su lanzamiento, pero volvió a la carga tiempo después con su versión de Switch. Parece que la única razón para abandonar teclado y ratón en juegos clásicos es poder continuar la aventura en el baño, y la verdad es que estoy bastante de acuerdo con esto. No tendremos que esperar mucho, puesto que, si nada cambia, este mismo año disfrutaremos de la continuación canónica de LeChuck´s Revenge, con todo lo que ello conlleva. De momento tenemos muchas preguntas, y también mucha ilusión, pero en primera instancia el equipo de Ron Gilbert merece al menos un voto de confianza. Más vale que traigas de vuelta las peleas de insultos, Ron