Un paso más contra la piratería

La Asociación Española de Videojuegos, AEVI, ha sumado una pequeña victoria contra la piratería de videojuegos en España. La página web Emudesc deberá bloquear el acceso a la web, así como a todos sus enlaces, herramientas de búsqueda y secciones de publicidad, motivo por el cual los dueños estaban haciendo dinero. La resolución judicial llega tras tres años de juicio a partir de una denuncia presentada ante la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura y Deporte. Los juzgados de la Sección Segunda informaron en abril que en el servicio de Emudesc existen páginas estructuradas y específicamente dedicadas a las obras que contienen enlaces para su descarga, facilitando la localización de las obras sin autorización previa de los titulares de los derechos de propiedad intelectual. Ahora, después de varios meses de litigio, los Juzgados Central de lo Contencioso-Administrativo de Madrid, han autorizado el pasado 25 de junio la ejecución de las medidas propuestas en la resolución del pasado año. Con esta sentencia se pretende salvaguardar los derechos de propiedad intelectual en internet y poner fin a una de las página webs más relevantes de nuestro país, tratándose de la segunda sentencia de gran calado en España tras el cierre de PS3pirata.

Aunque el procedimiento haya tardado tres años en llegar a imponer las medidas, el auto finalmente hace justicia y manda un contundente mensaje a todos aquellos que vulneran el derecho a la propiedad intelectual de los desarrolladores y distribuidores de videojuegos” comenta José María Moreno, director general de AEVI. Desde La Coalición, la directora Carlota Navarrete aplaudía la resolución judicial aunque con una petición para la Administración “un impulso contundente y una mayor agilización del procedimiento porque han sido tres años de perjuicios económicos“.

Sin duda, se trata de un paso más contra la piratería y supone un duro golpe por el gran número de usuarios que albergaba y la gran cantidad de videojuegos que ponían a disposición. A efectos prácticos, el cierre de una web supone una dificultad para el usuario dispuesto a infringir la ley y piratear, pero no supone el fin de la misma, ni desalienta al usuario ya decidido. Donde cierra una web, existen otras cinco buscando un hueco en Internet para ofrecer ese contenido. Y pese a que Emudesc seguía una filosofía “retro” que apostaba por la emulación para la conservación de esos juegos (y el disfrute de las generaciones actuales), lo cierto es que su funcionamiento era más propio de una web al libre uso para la piratería. Sin haberse moderado o limitado, era cuestión de tiempo que una web alojada en nuestro país cerrase. Quizás la responsabilidad de conservar la cultura radica en otros, como recientemente ha demostrado la Biblioteca Nacional con su intención de preservar los videojuegos, ya que constituyen un valor cultural importantísimo como creación artística. En la medida que los videojuegos tomen arraigo fuera del sector y obtienen la consideración que merecen, la piratería será cada vez menos justificable y bajo el nombre de la cultura no se adueñarían del esfuerzo y trabajo de cientos de miles de personas. Porque sinceramente, nadie trabajarías gratis y sin el reconocimiento monetario que merece por mucho que el disfrute del videojuego sea un derecho de todos.