¿Se abre la Caja de Pandora?
Microsoft lleva ya bastante tiempo buscando unificar en un ecosistema al más puro estilo Apple todas sus diferentes plataformas, y la posibilidad de ofrecer un bazar de juegos en modelo de suscripción era prácticamente una obligación si querían que la propuesta llegara a buen puerto. Xbox Game Pass, con un comienzo algo titubeante, se ha establecido ya como uno de los servicios más grandes de la industria del videojuego (si no el mayor), habiendo llegado ya a PC, contando con un catálogo envidiable, y que, mediante promociones y ofertas, se ha hecho ya con una base de usuarios más que considerable. Sin embargo, y aunque de cara a los jugadores se trata de una opción muy interesante de cara a disfrutar de multitud de títulos, en el caso de los desarrolladores se torna en un elemento de debate, con sus defensores y detractores.
Con motivo de la nueva edición de Gamelab, Dino Patti, cofundador de Playdead (responsables de Limbo o Inside, entre otros proyectos), presentó un debate sobre el futuro de este formato de consumo, del que afirman que “es la primera vez que encontramos un trato justo para los desarrolladores”, mientras que Fredrik Wester, que está al frente de uno de los pesos pesados de la industria, Paradox, indica que los estudios no reciben una compensación suficiente respecto al tiempo empleado por los usuarios en los diferentes títulos.
Estas declaraciones, totalmente comprensibles desde el punto de vista del modelo de negocio de Paradox, no dejan de ser algo ventajistas respecto a Xbox Game Pass, pues podrían poner el mismo ejemplo con el modelo tradicional de compra de títulos (bajo el cual los jugadores pueden invertir la misma cantidad de horas sin por ello recibir el estudio una mayor remuneración desde la plataforma correspondiente) y no por ello elevan los precios de sus títulos para compensar esa supuesta pérdida, haciendo que esto pueda quedarse más en un intento de mejorar las condiciones que ofrece Microsoft, pero no parece que vayan a tener mucho recorrido en este sentido, de igual manera que los desarrolladores independientes no se han quejado por perder cada vez más visibilidad con cada sucesiva ampliación del catálogo disponible.
No creo que esta pequeña polémica vaya a llegar a ninguna parte, pero me parece bastante curioso que una editora establecida como es Paradox tenga queja de los ingresos que recibe, cuando tienen capacidad más que de sobra para negociar condiciones por encima de las estándar a cambio de la presencia de sus títulos, que no son pocos ni están mal considerados, precisamente. En caso de que lleguen más opiniones de este tipo, puede ser interesante la respuesta de Microsoft, pero dudo que muchas más empresas vayan a morder una mano que puede proporcionar tanta comida a largo plazo.