Un acuerdo fuerte para la tecnología en la nube

En un mundo donde la confrontación parece ser una constante, una brújula por la cual muchos se guían para lograr intereses de índole personal, ya sea en una campaña electoral, en un medio de comunicación o en el propio día a día, resulta sorprendente encontrarnos con más puntos que nos unen que de los que nos separan. En la actualidad, nos llega un caso trascendente: Microsoft y Sony han anunciado una colaboración estratégica en servicios de nube y tecnología de inteligencia artificial.

La llegada de Google con Stadia ha irrumpido con fuerza en el mundo de los videojuegos. Las dos compañías tienen claro que será necesaria dicha colaboración en la que trabajarán en varias soluciones y tecnologías centradas principalmente en los servicios de la nube de Azure, de Microsoft. Esto incluye buscar formas de que Azure pueda incorporarse en el streaming tanto de videojuegos de Sony como de otras compañías. Así como integrarse a los actuales servicios de PlayStation Now y xCloud de Microsoft. Las dos compañías pretenden mejorar la tecnología de IA para clientes trabajando de forma conjunta en sensores de imagen y combinar así el trabajo que ha hecho Microsoft con Azure en IA con la experiencia de Sony en sensores de imagen y semiconductores.

El director ejecutivo de Sony, Kenichiro Yoshida, lo explica detenidamente: “Durante muchos años, Microsoft ha sido un compañero clave en el negocio para nosotros, aunque por supuesto las dos compañías han competido en algunas áreas. Creo que nuestra colaboración en desarrollo de soluciones en la nube contribuirá enormemente a los progresos del contenido interactivo. Además, espero que en los aspectos de semiconductores e IA, se aproveche la tecnología puntera de cada compañía de manera mutua y complementaria de manera que lidere la creación de nuevo valor para la sociedad“. Desde Microsoft, su director ejecutivo, Satya Nadella aporta su perspectiva: “Sony siempre ha sido un líder en el entretenimiento y la tecnología, y la colaboración que anunciamos hoy contribuye en esta historia de innovación”. Satya cree además que esta alianza puede llevar a descubrir nuevas experiencias de juego y entretenimiento para los usuarios de ambas videoconsolas.

Este acuerdo entre las grandes compañías rivales no significa que dejarán de lado la competitividad existente en los videojuegos pero sí supone un primer acercamiento con el objetivo de ofrecer mejores experiencias a los jugadores. Las primeras reacciones a dicho acuerdo no se han hecho esperar y Phil Spencer se ha mostrado emocionado: “Entusiasmado con las oportunidades futuras con Sony, para que podamos perseguir nuestras ambiciones mutuas en cuanto a los videojuegos y deleitar a los jugadores de todo el mundo” aseguró en su cuenta de Twitter personal. Phil Spencer, siempre ha sido partidario de establecer estos lazos de colaboración y concordia entre ambas compañías, por lo cuál tras la colaboración de Nintendo y Microsoft, Microsoft se encuentra más abierta y receptiva.

El compromiso es más eficaz que la discordia

Tanto las primeras reacciones como análisis especulan sobre el significado real de dicha colaboración y su impacto en el mundo de los videojuegos. Todo esto podría venir motivado por la superioridad tecnológica que supone el mastodóntico servicio de Stadia y podría ser una solución de paz para asegurar tener la tecnología suficiente (la nube de Azure y sus aplicaciones) para competir frente a frente contra Stadia. Ya se ha mencionado en anteriores ocasiones de los grandes cambios que supondría Stadia para millones de jugadores y su relación estructural con respecto a los principales proveedores de videojuegos. Google supone una amenaza seria para todo el ecosistema que arduamente ha estado trabajando Xbox desde sus primeros compases hacia el juego en la nube y una clara advertencia contra la hegemonía de PlayStation 4 donde la siguiente (¿y última?) generación de videoconsolas convivirá con su inevitable predecesor tomando los videojuegos como un servicio más del entretenimiento digital bajo demanda.

Queda señalar que dicha cooperación refleja poco o nada el paradigma construido por quiénes se alimentan de los fanatismos de una marca contra otra, mostrando una realidad que requiere un compromiso complejo que deja a un lado las diferencias y demostrando que la confrontación sirve de poco más allá del populismo y la congregación de masas fanáticas que tanto se promueven desde plataformas como YouTube y Twitter en detrimento de una comunidad sana de videojuegos, capaces de entender posturas diferentes y abierta a no tomar los videojuegos como algo propio, sino en servicio de todo aquel dispuesto a jugar. Pronto, los videojuegos en streaming hará accesible los videojuegos a un público diferente, nuevo, que nunca antes había jugado a un videojuego; y por tanto, se nos ofrece la oportunidad de ser mejores de lo que remarca la toxicidad de las redes, prestar nuestra visión de aquello que tanto nos conmueve y nos apasiona durante tantos años. La misma que cada día nos impulsa a escribir estas noticias y con la que esperamos calurosamente recibir a todo aquel dispuesto a adentrarse en algo tan mágico y viviente como un videojuego.