Síntesis

Desde que apareció por primera vez en un shonen en septiembre de 2011, Tokyo Ghoul, el famoso manganime escrito por Sui Ishida, ha ido poco a poco adquiriendo el reconocimiento de la crítica y de un público que no dejaba de solicitar nuevas formas de disfrutar de dicha obra. Era algo flagrante, especialmente porque, sin lugar a dudas, la historia de acción, suspense, amor y sobre todo gore de Ishida cumplía con los requisitos más que necesarios para contar con su propio juego; título que ha acabado llegando a nuestras casas bajo el nombre de Tokyo Ghoul: re Call to Exist. Para los que no estéis muy introducidos en la historia de Sui, en ella la humanidad se ve amenazada por una nueva especie, los Ghouls, criaturas que a simple vista aparentan la forma humana, pero que poseen unas habilidades físicas muy superiores al resto. Esta especie cuenta con el detalle de que solo pueden alimentarse de carne humana o Ghoul, creando un caos en la sociedad al que toca sumar el alboroto derivado de su principal arma, el Kagune, un órgano depredador. Los encargados de frenar a estos configurarán el CCG, una agencia federal de investigación criminal y combate en casos relacionados con Ghouls. 

Medias tintas

El guion original ya fue resumido para el anime que empezó a emitirse en 2014. No obstante, parece que dicho recorte se antojaba escaso para los desarrolladores del título, que ubica su inicio finalizando el arco de la primera temporada – donde nuestro protagonista libra un combate a muerte contra el villano de esta -. Para los fans que conocemos la historia no supone un problema el hecho de apreciar lo que sucede, de saber en qué mundo nos estamos metiendo y en qué momento lo estamos haciendo, pero para nuevos jugadores esta será una manera muy brusca de empezar a conocer esta gran historia, aunque al menos podrán hacer uso de diferentes diapositivas previas a las misiones (que narrarán lo sucedido a modo de cinemáticas low cost) y de una extensa biblioteca donde ver pequeños pero detallados resúmenes de personajes, definiciones y lugares necesarios para la comprensión de una historia que se desarrolla correctamente, pero que acaba haciéndose algo corta. El modo Campaña se compone principalmente de nueve misiones principales, a lo largo de las cuales se recorren diferentes mapas que han sido claves en el desarrollo de la serie. Lo mejor de cada uno de ellos, no obstante, reside en la posibilidad de enfocar la misión desde tres puntos de vista diferentes: los Ghouls, el CCG y en algunas ocasiones el Aogiri (banda criminal organizada por Ghouls). No obstante, esto último acaba siendo incapaz de salvar un conjunto con claros problemas de enfoque – relativos mayormente al tratamiento de la información -, que encuentra explícitas dificultades a la hora de satisfacer al jugador.

Afortunadamente, el juego cuenta con un modo cooperativo muy funcional donde podremos crear a nuestro personaje, aunque la definición de ‘crear’ está muy cogida con pinzas dadas las escasas opciones de personalización presentes. Tendremos la opción de seleccionar nuestro sexo y el tipo de raza que queremos ser: Ghoul, Investigador o Quinx (en la práctica, un investigador con ciertas habilidades Ghoul); al mismo tiempo podremos seleccionar un tipo de voz, y la posibilidad de cambiarnos el peinado, la mascara y la ropa. Una vez tengamos nuestro personaje listo podremos lanzarnos junto a un amigo a tres vertientes de juego: el citado modo Campaña, donde volveremos a recrear las misiones principales pero esta vez con nuestro personaje; un modo Combate, donde nos enfrentaremos a otros jugadores – aunque el tiempo de espera para encontrar partida, incluso en su lanzamiento, hace que su disfrute sea prácticamente imposible -, y un tercer modo Supervivencia, donde nos enfrentaremos a múltiples hordas de enemigos, pudiendo formar equipo con amigos con tal de dar lugar a una experiencia, ahora sí, considerablemente divertida, que se alza como uno de los puntos fuertes del conjunto jugable… siempre y cuando hagamos caso omiso al sistema de mejora de habilidades, que nos instará a grindear objetos repitiendo las misiones una y otra vez para mejorar nuestras estadísticas.

Aquí es donde entra el sistema de combate, que, como otros incontables elementos de la entrega, tiene sus luces y sus sombras. Su mayor punto a favor reside en lo bien trabajadas que están las diferentes formas de combatir entre un tipo de raza y otro, siendo muy fiel a la historia original. Lo malo que veo, no obstante, son las pocas combinaciones que ofrece, basándose en un sistema de lucha donde no podremos realizar combos y lo único que tendremos que hacer será pulsar repetidas veces un determinando botón hasta que carguemos el ataque especial. Este hecho hace que el sistema pierda variedad y diversión, pudiendo llegar a ser tedioso en ocasiones puntuales.

Lo peor de ello, no obstante, es que muy difícilmente se beneficia de un diseño de escenarios que se alza anodino e insuficiente, y que nos brinda escenarios planos y sin mucha opción de investigación del terreno en la gran mayoría de ocasiones, trasladándonos a una época muy anterior a la generación actual. Es una pena, ya  que el juego estaba previsto ser lanzado a finales de 2018 pero los desarrolladores retrasaron el lanzamiento apuntando a una mejora de calidad en este, algo que, especialmente en este campo, no ha sucedido. No se puede decir lo mismo, de paso sea dicho, del diseño relativo a los personajes principales, que cuentan con una caracterización perfecta, algo que como fan del título me agrada; merece la pena destacar las animaciones al utilizar el ataque definitivo de diferentes personajes, donde han sabido plasmar los detalles de estos.

En el apartado sonoro sin lugar a duda el juego brilla, principalmente gracias al doblaje en japonés del juego haciendo que las voces sean mas que aprobadas por un fan. A esto se le suma una buena conexión entre las melodías que componen las misiones y el avance de la historia en ellas. Sin embargo, algo que se echa de menos es el tema principal Unravel, banda sonora y tema principal de Tokyo Ghoul, en la batalla con la que comienza el juego, donde brilla… por su ausencia.

Un potencial que deja ancho margen de mejora ante futuras secuelas

Tokyo Ghoul: re Call to Exist puede llegar a entretener o enfadar a los fanáticoss de la obra de Sui a partes iguales. Sin lugar a dudas, no se ha sabido aprovechar todo el potencial que este título ofrece. Tal vez si el juego de acción hubiese sido enfocado desde otra manera hubiese llegado mucho más tanto a la comunidad dedicada como a los nuevos jugadores, o si la historia principal abarcase detalladamente los dos primeros arcos, haciéndonos partícipes íntegros de la historia. Por desgracia, lo ofrecido no ha sido así, lo que es una lástima ya que siendo su primera aparición en el mundo del videojuego hace creer que será el primero y el último, algo en lo que espero estar profundamente errado, pudiendo llegar a brillar en futuras secuelas.

Desde mi humilde opinión, y pese a muchos de sus imperdonables fallos, recomiendo a los fans de Tokyo Ghoul que le den una oportunidad, ya que conociendo la historia disfrutarán jugándola. Siempre y cuando sepan dejar a un lado el aspecto visual para centrarse en disfrutar de poder manejar a Kaneki y compañía, claro está.


Este análisis ha sido realizado con un código de descarga para PlayStation 4 cedido por Bandai Namco