El enemigo de mi enemigo es mi hermano

¡Cowabunga!, ¡pizza de pepperoni para cenar! No hace falta más, dos frases son suficientes para identificar de donde provienen. El cuarteto dinámico de las Tortugas Ninja lleva ya casi cuarenta años repartiendo palos a diestro y siniestro. Es cierto que en los últimos años no son demasiadas las adaptaciones de la franquicia al medio videolúdico que pueden hacer gala de un mínimo de calidad, pero ahora nos llega de las manos de Dotemu, una apuesta por lo clásico, una vuelta a los orígenes. TMNT: Shredder´s Revenge es una revisión de las más puras bases del género Beat ´em up (yo contra el barrio). En unos tiempos notablemente diferentes a los que podíamos encontrar a finales de los 80 en las recreativas de nuestro barrio, para esta mutante aventura se ha mantenido firmemente el lema de “si algo funciona, no lo cambies”.

Así pues, esta nueva aventura de los hermanos verdes nos permite volver a revivir esos viejos momentos echando monedas enfrente de una máquina de dos metros de altura capaz de gritarte cada vez que recibía un nuevo crédito. La principal diferencia es que no tendremos que desplazarnos a nuestro salón de confianza para jugar, sino que podremos disfrutar del título desde la comodidad de nuestro salón, solos o con amigos y pizza, tú decides. Disponible en prácticamente todas las consolas de la anterior generación, no son muchos los euros que te separan del mamporrazo limpio.

Parte de la historia del género

Detrás de este TMNT se encuentra Tribute Games, empresa fundada por varios miembros de Ubisoft responsables del famoso Scott Pilgrim vs. The World: The Game, uno de los Beat ´em up más reconocidos de los últimos años. Junto a ellos también se encuentra Dotemu como distribuidora, responsables de la cuarta entrega de Streets of Rage, otro título icónico actual. Así pues, se ha puesto toda la carne en el asador, una carne muy consciente de lo que hace.

Y es que los juegos de este género pueden parecer extremadamente simples, pero no lo son. Una de las premisas habituales es ofrecer un sistema de combate de poca complejidad, pero que sea capaz de provocar enfrentamientos más laboriosos de lo que pueda predecirse en primera instancia. De esta forma, apenas contamos con dos botones para pelear: uno para los ataques normales, que al mantenerlo prepara un ataque fuerte y otro para activar nuestra habilidad especial. Junto a esto podemos saltar y esquivar, formando una importante cantidad de opciones al combinarlos todos.

Es cierto que no son muchos los combos disponibles, pero son más que suficientes en base a la cantidad de golpes que aguanta un enemigo, que no es una muy elevada. Tampoco es que podamos aburrirnos del sistema de combate porque siempre podemos cambiar a otro personaje, que diferirá en su forma de atacar junto con sus fuerzas y flaquezas. Todo esto hablando de un solo jugador. Cuando unamos nuestras fuerzas con las de nuestros amigos o de desconocidos en la red (gracias por el matchmaking), el desenlace de cada uno de los 16 capítulos es bastante distinto. De una forma muy orgánica podremos lanzarnos enemigos de unos a otros cual balón de futbol o combinar nuestras habilidades para activar ataques especiales. Además, es una forma para facilitarnos el superar el título si la dificultad se nos atraganta.

El mayor problema de apostar por el minimalismo jugable es la falta de una sensación de progreso real. Es cierto que cada uno de los personajes sube de nivel, obteniendo alguna que otra mejora, pero no son gran cosa. Mejoras de vida, aumento en la cantidad de ataques especiales o desbloquear nuevas habilidades serán los premios principales por jugar con cada uno de los personajes, pero no es una progresión que nos presente alguna ventaja frente al aumento de dificultad de los niveles. Nuestros puños pegarán igual de duro en el primer episodio como en el último. Esto permite que podamos cambiar de personaje casi a placer a lo largo de la campaña, pero reduce la motivación por mejorarlos.

Siempre jóvenes

El fan de las Tortugas Ninja encontrará en Shredder´s Renvenge un gran baúl de los recuerdos. A lo largo de los distintos niveles del título, nos encontraremos con los personajes más icónicos de la franquicia. Podremos batirnos en combate con los principales villanos, y cruzarnos con los aliados más cercanos. De hecho, lo primero de lo que disfrutaremos al abrir el título es de una introducción en forma de mini episodio animado que recuerda sobremanera a la serie de dibujos que levantó la saga.

Esta nostalgia también se traslada al apartado estético, que se sirve de un estilo de pixel art que recuerda al visto en las recreativas de antaño, pero capaz de mostrar una notablemente mayor cantidad de detalles. A la vez que simple, los personajes y escenarios se notan diseñados con cariño dejándonos con preciosas estampas. Lo mismo sucede con la música, que además de utilizar el tema principal de la franquicia, cuenta con otras 27 pistas para llenarlos distintos niveles de melodías de tiempos pasados que agradan sin siquiera despeinarse. Y, por último, pero no menos importante, el resto de sonidos entran en la partida como un guante. Los recursos de audio para los puñetazos, patadas, golpes, explosiones… sirven como referencia frente a ataques acertados o fallidos y aumentan la sensación física que transmite cada impacto.

Vivimos en una sociedad en la que la pizza llega antes que la policía.”

Se dice que lo bueno si breve, dos veces bueno, pero no siempre termina de aplicarse el cuento. Completar una vuelta de la campaña, es decir, superar todos los capítulos puede llevarnos entre 2 y 3 horas. Cada uno de los más de 15 episodios puede terminarse en cuestión de 5-10 minutos. Esta corta duración permite reducir el tedio en caso de perder todas las vidas y verse obligado a repetir la zona, pero termina provocando que la experiencia global sepa a poco. Si queremos sacar algo más de jugo al viaje, podemos cumplir las misiones secundarias que encontraremos a lo largo de la campaña, basadas principalmente en encontrar secretos, o completar los desafíos especiales de cada zona, pero la recompensa final no es mucho más que la satisfacción personal.

Junto al modo historia, se presenta un modo arcade que se acerca más a la experiencia clásica de los 90, donde jugaremos en orden cada una de las misiones, con una cantidad limitada de vidas que, en caso de bajar a cero, nos obligará a comenzar de nuevo. La trama no es un elemento importante en el juego y las pocas escenas no jugables son fácilmente saltables lo que permite entrar al ruedo una y otra vez rápidamente, sobre todo en segundas partidas.

Cowabunga, amigos

Galardón-Plata-HyperHypeEn resumidas cuentas, TMNT: Shredder´s Revenge es un título que permite, por un precio reducido, retomar tiempos más bonitos, donde la comida era más sabrosa y la gente era más feliz (o al menos eso crees). Con un pixel art de vértigo y un sistema de combate simple pero efectivo, es una buena opción para pasar una tarde de calidad con amigos. Es cierto que la experiencia no dura demasiado, ya que la duración no es demasiado grande, pero la rejugabilidad permite volver a los mandos cuando te apetezca sin demasiados padecimientos. Si disfrutaste de las aventuras clásicas de las Tortugas Ninja, vas a vivir el mismo resultado con esta. Eso sí, lavaos las manos antes de jugar, que siempre me dejáis los mandos manchados de pizza.


Esta crítica ha sido realizada con una copia digital del juego para Nintendo Switch cedida por Dotemu.