Y... ¡acción!

El sector indie de la industria parece decidido a abrazar el género del terror subjetivo desde hace mucho tiempo. Son muchos los títulos de producción independiente que se han lanzado a este género casi desde sus inicios. Y es que, aún cuando no solíamos utilizar tanto la palabra ‘indie’, los primeros videojuegos “pequeñitos” que se pusieron de moda jugueteaban con el terror, como es el caso de Slenderman.  Ahora, en 2022, ponemos el ojo sobre una obra nacida en España, a través de la iniciativa PS Talents, y que responde a ese molde de las aventuras narrativas de terror. Black Chilli Goat se estrena con este título centrado en contar una historia y dejar una imagen impresa en nuestras retinas. TAPE: Unveil the Memories nos lleva directos a un mundo influenciado por el cine clásico de terror, hasta las trancas, y utiliza la perspectiva subjetiva para sumergirnos en él. Todo a través de la lente de una cámara.

TAPE: Unveil the Memories

Desde el mismo inicio es evidente el cuidado por los detalles y el realismo.

TAPE: Unveil the Memories nos pone en la piel de Iria, una adolescente en la Galicia de los años noventa que se enfrenta a un misterio cargado de terror, a su propio pasado y al de su pueblo natal. La aventura se iniciará con una cinta VHS que contiene un mensaje del padre de nuestra protagonista y casi sin saber nada, sin un contexto previo. Durante las aproximadamente cinco o seis horas que dura el título iremos conectando una serie de sucesos pasados que revelarán, poco a poco, a qué nos enfrentamos y por qué. Inicialmente, TAPE nos enfrenta a un terror más bien ambiental, casi sin amenazas reales, y basado en la sugestión y el desconocimiento. Sin embargo, a medida que avanzamos, irá virando hacia el thriller psicológico con toques policíacos. Hilar los sucesos que tuvieron lugar en el pasado del pequeño pueblo gallego y en la vida de Iria nos destapará lentamente una verdad que convertirá el terror inicial del juego, más convencional, en un retrato de problemas emocionales y sociales muy reales. Enmascarados con el tinte de fantasía, los sucesos de TAPE hacen un terror muy al estilo de Ari Aster, que funde las líneas entre lo sobrenatural, la sugestión y el drama familiar. Y esa es su seña de distinción, abordar un terror más “humano” y “real”. Porque, aunque no sea el primer juego en tratarlo, sigue siendo una opción más fresca que el estándar de terror sobrenatural o psicológico que no contiene un fondo más allá de lo evidente.

Para poner un poco más de contexto, más diluido entre fragmentos de opinión y no de una sola tacada, TAPE hace girar su historia alrededor del entorno familiar de la protagonista, concretamente Anxo y Susana, sus padres. Anxo es un famoso director de cine de terror en declive, una vieja gloria, y el juego se valdrá de ese pasado para justificar y dar fondo a los elementos más fantásticos y explícitamente terroríficos. Los entornos que recorremos están plagados de material promocional del trabajo de Anxo, y también se hace evidente que su obra ha permeado mucho en la imaginación de Iria… Ya os podéis imaginar por dónde van los tiros. TAPE mezcla realidad y alucinación, mezcla fragmentos claramente imaginados con porciones o influencias del mundo real. El pasado del pueblo, de los padres de Iria, y de la propia chica, están manchados por hechos reales y terroríficos, y el componente fantasioso se apodera de él, para darle formas de lo más retorcidas. Lo interesante de la aventura es ir descubriendo qué partes son reales, o más bien, cómo ocurrieron esos fragmentos reales, a partir de las alucinaciones e imaginaciones que presenciamos. Así que, como decía hace un momento, el juego es capaz de mezclar el terror más humano y real con el fantasioso para construir su trasfondo.

TAPE también aprovecha que Anxo sea director de cine de terror para cargar la aventura con decenas de guiños y referencias al cine clásico del género, que harán las delicias de todos los que seamos aficionados al mismo. Desde películas ficticias basadas claramente en obras reales hasta escenarios inspirados o sacados de referentes del cine de terror. Sin embargo, esto no valdría nada sin la estética y la época elegida para ambientar el juego. La estética de TAPE es tremendamente acertada, o al menos a mí me lo parece. El aire retro y noventero le sienta genial al estilo gráfico que se emplea, que tiende hacia el fotorealismo, dentro de sus posibilidades. Colores poco saturados y algo de granulado en la imagen, combinados con entornos y objetos que serán perfectamente familiares para aquellos que recuerden su vida en los noventa. Las cintas VHS para grabar, con esas franjas de colores en la caja, los estuches para películas o los libros de texto de la época. Todo está recreado con gran detallismo para contribuir a la inmersión del jugador. Incluso se han molestado en concebir una serie de películas (con sus posters, carátulas y sinopsis) para ilustrar el trabajo de Anxo Vega, y que recogeremos a modo de coleccionable. Sin duda, esta estética retro y realista es uno de los mayores puntos fuertes de TAPE. De hecho, cuando más he sentido que el juego flaqueaba estéticamente ha sido en los momentos en los que me movía en escenarios completamente ficticios y surrealistas, alejándose de ese realismo “sucio” que tan bien logra.

TAPE: Unveil the Memories

Dejando de lado su estética, me toca hablar de la jugabilidad y sus bases, que también aportan un toque original al juego. Todo gira en torno a una cámara de video que conseguimos durante los primeros compases de la aventura, y que da nombre a la obra. Esta cámara será nuestra única arma y herramienta para progresar, y esconde una mecánica interesante: la capacidad de almacenar tiempo en su cinta para aplicarlo a objetos o escenarios y hacerlos retroceder o avanzar en el tiempo. De esta forma podremos resolver puzles u obstáculos que se nos presentan, como reparar un objeto roto o “rebobinar” una habitación hasta un estado concreto en el que se desata algún evento o revelación. Sin llegar a presentar retos demasiado complejos, TAPE utiliza esta mecánica para ofrecer algunos puzles y zonas ingeniosas. También será nuestra única arma, o más bien, nuestro método de defensa. Seremos acosados por un único e insistente enemigo al que no podremos eliminar, pero con la ayuda de nuestra cámara podemos frenarlo brevemente para escapar. Sin embargo, esta acción inutilizará la cámara durante bastante tiempo, así que tendremos que utilizarla en el momento adecuado y aprovechar bien el breve aturdimiento del enemigo.

Es en este aspecto dónde TAPE se siente menos satisfactorio y acertado que en el resto de los apartados. Con el paso del tiempo, los encuentros con el enemigo se convertirán en poco más que un trámite, ya que al tener tan pocas opciones de defensa no se puede implementar un enemigo que nos apriete demasiado las tuercas sin que sea frustrante. El horror de ese enemigo vendrá más de su trasfondo y lo que descubramos sobre él, y no de la “amenaza jugable” que supone. En los compases finales, en base a toda esa información que descubrimos sobre “el enemigo”, el pasado de Iria y su familia, y del pueblo, tendremos que tomar algunas decisiones que condicionarán algunos eventos y el final de la historia. Y para aprovechar este característica, una vez que acabamos el juego se nos permitirá comenzar otra vez desde justo antes de tomar la primera de esas decisiones, para poder experimentar los distintos desenlaces.

El Corte del Director

Si bien la propuesta se lanzó oficialmente a principios de este año 2021, no fue hasta el pasado 4 de noviembre cuando los fans del misterio recibimos en nuestras tiendas la edición física del título, bautizada como TAPE: Unveil the Memories – Director’s Edition.

Esta nueva oportunidad para descubrir TAPE, que incluye importantes añadidos como tres postales, una carta escrita por Iria y un storyboard de la propuesta (siendo este último, a nuestro modo de ver, el extra más interesante), corre a cargo de Meridiem Games como no podía ser de otra manera, un equipo que hemos cuya labor hemos de reconocer una vez más al permitirnos disfrutar de títulos independientes muy atractivos por su propuesta o recepción popular y añadirlos a nuestra colección.

Terror y drama familiar a través de una cámara

TAPE: Unveil the Memories es una aventura más que recomendable para los aficionados a este tipo de terror y a los juegos narrativos. Un título en el que brillan especialmente la ambientación y el cuidado aspecto visual, así como el acercamiento entre drama familiar y terror sobrenatural. Mención especial a los guiños y referencias al cine más clásico de terror, que postula como único punto flaco de la obra la manera en la que se resuelve la amenaza y la tensión a niveles jugables, perdiendo algo de fuelle tras las primeras apariciones del enemigo. Sea como fuere, está claro que el principal objetivo de Black Chilli Goat es contar historias a través de los videojuegos. Con este TAPE, nadie puede negar que lo hayan conseguido.


Este análisis ha sido realizado con una copia digital para PlayStation 4 facilitada por Gammera Nest y con otra para PlayStation 5 facilitada por Meridiem Games.