Un evento con anuncios geniales que intentan opacar la falta de rumbo en PlayStation

Ya estamos en junio, mes en el que reivindicar los derechos del colectivo LGTB+ y señalar a la pantalla cada dos por tres en los múltiples eventos de videojuegos que ya son tradición en estas fechas. Cuando parecía que el Summer Game Fest iba a ser el que daba el pistoletazo de salida, Sony nos sorprendió con un State of Play anunciado para la noche de ayer, miércoles 4 de junio. Es por ello que, sin más dilación, veamos cuales son las sorpresas (y no tan sorpresas) que nos dejó el evento más importante para PlayStation en lo que llevamos de año.

En primer lugar, arrancamos el evento con el regreso de Lumines, el mítico juego de puzles al estilo Tetris para la PSP, con su nueva entrega: Lumines Arise. No vimos demasiado del juego, pero sí que destacaron el rebosante estilo por el que es conocido el juego original y la espectacular banda sonora que acompaña a los niveles.

A lo largo del State of Play tuvimos la actualización de algunos títulos que ya conocíamos, como un nuevo tráiler del juego de aventura y acción en el espacio de Capcom, Pragmata, con fecha de lanzamiento confirmada para 2026, o de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater; la llegada de 5 nuevos niveles para Astro Bot para finales de mes, con restock del DualSense del juego; la confirmación de un próximo evento dedicado a Ghost of Yotei y un tráiler que confirma la fecha de lanzamiento para Silent Hill F, Ninja Gaiden: Ragebound, Tides of Tomorrow, Everybody’s Golf Hot Shots, Baby Steps, Digimon Story Time Stranger y Hirogami.

Pero, además de estas más que bienvenidas actualizaciones sobre muchos juegos que por fin confirman fecha de lanzamiento, también tuvimos varios títulos de sagas o creadores ya conocidos que mostraron un teaser. Tal fue el caso de Nioh 3, el tercer juego de la exitosa saga souls-like de Team Ninja, el cual tiene una demo disponible por tiempo limitado; Romeo is a Dead Man, la nueva aventura del visionario Suda51 que llegará el año que viene; Sword of the Sea, la nueva y preciosa aventura de Giant Squid, el estudio detrás de Journey y Abzū, con fecha de lanzamiento confirmada para el 19 de agosto; la vuelta de la saga de sigilo Thief a VR con Thief VR: Legacy of Shadow y la secuela del ya clásico RPG en 2.5D Bloodstained con Bloodstained: The Secret Engagement.

Aunque no son exactamente juegos nuevos, también tuvimos en este State of Play la confirmación de una versión remasterizada del primer Final Fantasy Tactics con el subtítulo The Invalice Chronicles y de una nueva colección de los creadores de Teenage Mutant Ninja Turtles: The Cowabunga Collection o la Mega Man Legacy Collection entre muchos otros títulos: Mortal Kombat: Legacy Collection (con los juegos esenciales de la saga para arcade, consolas de sobremesa y portátiles). En la misma vena nostálgica, Sony mostró Project Defiant, su nuevo joystick de combate inalámbrico al estilo arcade que podrá conectarse a PS5 y PC.

Y, finalmente, tuvimos el anuncio de Cairn, un juego de escalada en el que podremos relacionarnos con otros escaladores y los que serían mis tres anuncios favoritos del evento. Sea of Remnants me llamó mucho la atención nada más comenzar el tráiler con su brillante dirección artística, aunque lo que nos enseñó respecto a su mundo y gameplay no se quedó atrás, y menos aún para alguien que ama a los piratas tanto como yo.

Por otro lado, siendo un fan acérrimo de los videojuegos de lucha y de Dragon Ball, me encantó ver la manera en la que Arc System Works ha decidido abordar la licencia de Marvel en Marvel Tōkon: Fighting Souls, con su espectacular diseño de personajes y un sistema de combate que pinta tan complejo y pulido como cualquier otro título de la ya legendaria compañía dentro del género.

Cualquiera que me conozca sabe que amo los videojuegos, pero quien me conozca un poco más también sabrá el amor incondicional que siento por Tomb Raider, Uncharted e Indiana Jones y cuánto me gusta reivindicar a Hitman como una de las sagas más infravaloradas de la historia. Es por ello que cuando vi el tráiler de 007 First Light casi me caigo de la silla. Me apasiona la manera en la que IO Interactive parece haber fusionado a la perfección la sensación de aventura y peligro constante con el diseño de niveles y sistema de sigilo complejo por el que son conocidos, dándonos además lo que parece una muy buena versión de uno de los personajes más carismáticos del cine.

Este fue sin duda mi anuncio favorito del evento, elevado más aún por la similitudes que vi no solo con escenas típicas de una película de James Bond, sino que también con las entregas de la saga Misión Imposible, otra de mis favoritas en el mundo del cine. Sé que este no fue el último anuncio del evento, pero es en el que llevo pensando desde que finalizó la retransmisión. Después de unos cuantos State of Play un poco decepcionantes en los que creo que Sony solamente había conseguido dar actualizaciones de juegos ya existentes o anunciar cosas obvias, creo que este último por fin ha sido uno que puedo considerar un muy buen evento que me dejó ilusionado respecto a varios de sus anuncios.

No obstante, no todo es tan bueno. Hubo ciertas ausencias del evento que, se hayan quedado para el Summer Game Fest o vayan a seguir en un limbo de forma indefinida, se notaron bastante. La más obvia es el juego de Lobezno de Insomniac. Hace ya años que se anunció y todavía no hemos tenido nada más que no sea ese teaser trailer, lo cual no solamente me puede decepcionar, sino que también me preocupa respecto al destino del proyecto. Por otro lado, no tener aunque sea otro tráiler corto de Intergalactic: The Heretic Prophet, lo nuevo de Naughty Dog, me parece raro cuanto menos.

Opino que mostrar aunque sea a los desarrolladores del juego hablando un poco de cómo va el proceso y de qué objetivos y ambiciones tienen con esa obra ayudaría mucho. No solamente a las personas como yo que ya piensan jugar ambos juegos nada más salgan, también a mucha gente que puede no tener claro si realmente les interesa o no, a la que quizá le puedas dar un detalle o avance nuevo que les convenza de darle una oportunidad.

Creo que no ver nada de estos dos juegos es una muestra de lo exageradamente largo que se está haciendo el ciclo de desarrollo de los videojuegos AAA, en el que pueden pasar meses o incluso años desde la revelación de una obra hasta que veamos un tráiler de verdad o un poco de gameplay. En el caso de Death Stranding 2, sé que el tráiler final va a ser para el Summer Game Fest, pero la verdad es que opino que PlayStation debería esforzarse en mostrar sus juegos exclusivos en su propio evento antes que cosas de terceros como 007 o Marvel Tōkon (por mucho que me hayan gustado), que podrían haberse esperado a este viernes por la noche.

Estas ausencias demuestran para mí el estado actual en el que está PlayStation, con mucho que enseñar pero prácticamente nada exclusivo y propio. Sin embargo, hubo tres cosas que directamente me parecieron malas y bastante feas dentro del evento. En primer lugar, el joystick tipo arcade llamado Project Defiant me parece una manera un poco tonta de rascar dinero de nostálgicos o coleccionistas, teniendo en cuenta que hay otros joysticks arcade que serán más económicos y probablemente de mayor calidad.

Por otro lado, no enseñar nada de Ghost of Yotei me parece un gravísimo error estando a solo 4 meses del lanzamiento, pero peor aún me parece mostrar un tráiler que no dice absolutamente nada para poner un cartelito de “más información en julio” y quedarse tan anchos. Es una estrategia que no beneficia ni al juego ni a PlayStation. Aunque lo que verdaderamente me dio asco de manera genuina del evento es el tráiler de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater. Konami es una empresa horrible, con incontables faltas de respeto a muchísimas de las personas con las que han trabajado y a sus propios jugadores, esto lo sabemos todos. Pero faltarle al respeto así a Kojima me parece otro nivel.

La opinión de Quim

La presentación de Sony ha sido un conjunto de juegos de origen japonés, cuando no continuaciones de sagas japonesas como el nuevo Ninja Gayden a cargo de los sevillanos de The Game Kitchen. Por momentos, ha recordado más a un Tokyo Game Show (TGS) que a un State of Play, en el que la marca PlayStation Studios apenas ha tenido presencia. Una actualización gratuita para el maravilloso Astro Bot y un poco más de la secuela de Ghost of Tsushima no parecen algo que hubiese estado a la altura de un E3, ni siquiera de un State of Play normal hace unos años.

Sony está empezando a dejar de vender su consola con grandes exclusivos. Ni siquiera hizo acto de presencia la superproducción de Bungie, ahora propiedad de la gigante nipona. PS5, que sube de precio cada dos años no se vende ya por su acceso a obras únicas, apenas tiene algo que no haya salido ya en PC, lo que indica que estamos ante una nueva etapa. Una etapa que ya conocemos porque la empezó a recorrer su principal competidora hace años, Xbox.

No sé si es consecuencia de la estrategia suicida de apostarlo casi todo a los juegos como servicio; puede que, simplemente, no tengan mucho más. Puede que no le den importancia al Summer Game Fest, o puede que vean que en el mercado actual (que cada vez comprendo menos) PS5 vende bien por inercia. Lo que sé es que nos regalaron una fantástica conferencia propia de la feria japonesa más importante con juegos con muy buena pinta como Nioh 3, Silent Hill f, Romeo is a Dead Man y un primer vistazo a Hitman: Absolution 2 a.k.a. el juego de Tom Cruise James Bond de IOI.

No lo critico; de hecho, lo agradezco. Celebro que la industria no esté apagada a pesar de la crisis que parece vivir. Lo que sucede es que no puedo comprender la estrategia de no aprovechar para venderme su producto estrella, ese que sube de precio cada bienio. Hasta ahora seguían con eso como su principal objetivo, ¿es esto un indicio de que han cambiado? Veremos.

No conozco a Hideo Kojima en persona ni voy a decir que es perfecto y maravilloso solo por ser alguien famoso, pero sí que le respeto enormemente como artista. Más allá de esto, también es el creador y dueño indiscutible de Metal Gear (siendo director, productor, diseñador y escritor de todos los juegos principales), una de las sagas más importantes y queridas de la historia que ha marcado tanto a millones de jugadores como el rumbo de la propia industria. Konami trató tan mal a su equipo que finalmente dejó la compañía, y ahora se atreven a quitarle toda la gracia y dirección artística al juego más popular y querido de la saga en un intento de borrar el nombre de Kojima y sacar rédito de algo que no serían capaces de hacer sin él en 500 años.

F Konami

Esto no es un remake más, no tiene el cariño de los de Resident Evil ni la intención de hacer alguna cosa nueva como el de Silent Hill 2 (le salga mejor o peor). Aquí se está intentando borrar el nombre del creador de la saga hasta donde la ley permita, copiando el juego tal cual con un estilo muchísimo más feo y sin alma y añadiendo minucias como la colaboración con Ape Escape para atraer a quienes puedan. Y lo peor es que personas de mierda a las que les da igual lo mala que es Konami, nostálgicos que no conocen la felicidad desde la adolescencia y empresas como Sony están validando semejante guarrada de Konami, la empresa guarra por excelencia.

En resumen, estoy muy contento a rasgos generales con el State of Play, habiéndonos dejados varias novedades que me han encantado y actualizaciones con fechas de lanzamiento o más información sobre juegos que se agradecen. Aun así, no puedo decir que esté contento del todo, ya que el evento también muestra a una Sony que pierde cada vez más fuerza respecto a sus juegos propios y que no tiene problema en darle espacio a algo tan asqueroso y anti-arte como el remake de Snake Eater.