Velocidad absurda

Sonic es un icono para muchos y una parte importante en la historia de los videojuegos. Fue esa mascota que se atrevió a un duelo a muerte con cuchillos contra la de Nintendo, que dominaba por donde pasaba (menos en el cine). Es el estandarte de la que otrora fue una de las compañías más relevantes del medio. Por suerte o por desgracia, la etapa en la que crecí con el erizo fue aquella en la que cada juego era peor que el anterior, intentando hacer despegar una fórmula que no cuajaba porque no estaba pensada para esos géneros. También viví la era de los fanarts más ridículos y que han cimentado la percepción de lo que es el fandom actual de Sonic, y la verdad, menos mal.


Sonic está de capa caída y viviendo de viejas glorias, eso ya se sabe. También sabemos que SEGA no piensa aprender de ninguno de los errores del pasado ni hacer caso a ningún tipo de feedback más allá del numerito verde de su cuenta bancaria. Nacho habló hace poco de cómo nos intentan tomar el pelo con promesas de que sí, que ésta es la buena y Sonic Frontiers va a ser espectacular, mientras nos presentan un tráiler digno de un tutorial de Unity. Es la primera vez que recuerde que unos fans pidan activamente que, por favor, por favor se retrase el juego, pero no hay planes desde SEGA de hacerlo. Si habéis seguido los últimos lanzamientos del erizo esto no os va a resultar nada nuevo, ya que siempre pasa lo mismo: se pone una fecha y es inamovible. Da igual cómo esté el juego, si atraviesas las paredes o si consigues que un personaje vuele de forma infinita en tu juego de plataformas, porque va a salir como esté. También se da que el equipo encargado de estos juegos acabe, como mínimo, quemado.

Ya hablé hace un tiempo de lo ridículo que era el anuncio de Sonic Origins, el juego por el aniversario que, solo para comprarlo, tienes que estudiarte un doble grado. El juego ha salido y deja bastante que desear. No emula los originales, sino que se han hecho desde cero con un motor distinto, algo que a priori está bastante bien porque puedes añadir cambios de forma mucho más sencilla, como la posibilidad de poner el juego en 16:9. El problema es que no se ha tenido el suficiente tiempo para pulirlo, y hasta los desarrolladores de Headcannon están descontentos con su trabajo. Lo mismo de siempre: una fecha cerrada y a ver qué pasa, y lo que pasa es que se tiene un título con una base muy buena pero que no llega a lo esperado. Por supuesto, las actualizaciones harán lo suyo, pero eso no quita que la salida haya sido la que ha sido.

sonic ocarina of time

Siendo honestos, este estaba bastante bien

Ahora es donde diría que SEGA tiene que plantearse muchas cosas, que esto no puede seguir así y demás, pero no. No es que SEGA no aprenda, es que a SEGA le da absolutamente igual que el juego te explote, porque tus cuarenta pavazos en cuatro juegos de hace treinta años ya los tienen. Sonic se está convirtiendo poco a poco en Pokémon en el sentido de que los juegos van a dejar de ser lo principal. El videojuego es un medio que se le queda corto, y es irónico que lo mejor que hayamos tenido del erizo en los últimos años sea la serie de Sonic Boom, las películas y Sonic Mania, un juego que se esfuerza en traer algo nuevo a una fórmula más que vista. Sonic Frontiers saldrá y volverán los lloros y los memes de personajes atravesando paredes, porque ahora Sonic es eso, un meme. Lo mejor que se puede hacer es abandonar toda esperanza, invertir ese dinero en empresas que realmente se lo merezcan y pasar página. O verse gameplays en YouTube, que siempre hay alguien tirando el dinero a un pozo.