Entre la tabla y la pared
La mítica saga de skate con estética dosmilera que le sirvió a EA para rivalizar con Tony Hawk’s Pro Skater ha cumplido 18 años, y junto a su mayoría de edad hemos tenido una nueva entrega, con avances en varios eventos, que finalmente se estrenó en un Early Access gratuito el pasado 16 de septiembre. Skate. sigue la tendencia de revivir una saga tras varios años con una entrega que lleve como título el nombre de la franquicia, como el Tomb Raider de 2013 o el God of War de 2018. Esto es una clara muestra de intenciones: esto no es Skate 4, y la sociedad e industria del videojuego han cambiado mucho desde los 2000.
En el caso de Skate., no han sido pocos los fans que se han sentido decepcionados con la nueva dirección adoptada por esta cuarta entrega. Más allá de la inclusión de lootboxes y microtransacciones (aunque no es algo que tomarse a la ligera), las principales quejas van dirigidas a la dirección artística, la banda sonora y la falta de modos de juego y mecánicas que estaban presentes en el Skate 3 de 2010. Al igual que varios de mis compañeros, no soy ajeno a los juegos de skate, por lo que he decidido averiguar por mí mismo hasta qué punto todas estas quejas están bien fundadas.
El caso de Skate 3
Antes de saltar a la ciudad de San Vansterdam, hay un aspecto de Skate 3 que veo importante recalcar para quienes no sepan mucho sobre la saga. Skate 3 se lanzó al año siguiente de Skate 2, lleno de bugs y con una malísima recepción. Sin embargo, gracias a youtubers que lo jugaron para echarse unas risas, acabó teniendo una gran base de fans que trataban de hacer las mayores locuras surrealistas aprovechándose de bugs y de físicas a medio cocer. El problema con esto es que la saga pasó de ser un lugar en el que hacer trucos de skate realistas con algunos aspectos alterados para que sea más divertido a un meme viviente.
Dentro de este contexto, Skate. decide duplicar la cantidad de burradas que podemos hacer, acompañándolas de unas físicas similares a las de Skate 3, aunque esta vez hechas aposta para atraer a esa nueva audiencia que asocia a la saga con choques o poses ridículas. Todo esto junto a las quejas mencionadas anteriormente acaba causando el enfado de muchos veteranos de la saga de EA, puesto que sienten que se ha vendido completamente a esta nueva imagen a la mínima que han visto la popularidad, traducida posteriormente en más ventas, que estaba ganando. No obstante, debo decir que el juego no consiste solamente en hacer el ridículo.
Un Early Access diferente a lo esperado
Tras haber jugado todas las misiones, casi todos los desafíos y haber explorado el nuevo mapa de Skate., debo admitir que me lo he pasado muy bien, pero también estoy de acuerdo con muchas de las quejas. Para empezar, es cierto que el juego es un Early Access, pero no confundamos el caso de un juego hecho por un estudio enano que intenta conseguir fondos para salir adelante con la cuarta entrega de una saga hecha por nada más y nada menos que EA. Por mucho que no sea la versión completa, cosas como la dirección artística o la jugabilidad probablemente se mantengan prácticamente iguales de cara al lanzamiento del juego completo.
Y, lamentablemente, es cierto que la dirección artística deja mucho que desear. El juego no es feo, ni mucho menos, pero su ciudad tan limpia y estilo cartoon le dan un lavado de cara a la estética punk y callejera de sus tres antecesores para traernos una estética de carácter corporativo. La banda sonora no hace mucho para mejorar la situación, con canciones muy variadas y de buena calidad, pero que se alejan bastante de la sensación que transmitían las BSO de los tres primeros Skate. Ambos factores cambian por completo la manera en la que nos sentimos a la hora de explorar este nuevo mapa, y entiendo perfectamente porque muchas personas no están contentas con el cambio.
Por otro lado, también hay muchos desafíos y misiones centradas en hacer acrobacias y secuencias totalmente surrealistas, lo cual no es algo malo como tal, pero demuestra la manera en la que EA ha decidido incorporar la identidad de Skate 3 nacida de bugs y un desarrollo acelerado como algo intrínseco a la saga de ahora en adelante. Junto a todo esto, el hecho de que la IA de una app te guíe por las misiones y la manera en la que te tratan los personajes acaban dando la sensación de que somos unos turistas o posers en esta cultura, en lugar de ser personas a las que realmente les apasiona e interesa como estilo de vida.
Al César lo que es del César
Antes he mencionado que me lo he pasado muy bien con el juego, a pesar de estas quejas que considero válidas y que comparto, por lo que obviamente no todo es malo ni Skate. es el peor juego del género jamás hecho. Los trucos que podemos hacer son igual de variados y reales que en cualquier otro juego de la saga, con una fluidez en los movimientos que no habíamos visto nunca. Pocas cosas son tan satisfactorias como clavar una secuencia paso por paso por cualquiera de los elaborados circuitos, “spots” y zonas de San Vansterdam, e incluso podemos colocar nosotros mismos rampas, raíles y objetos donde queramos.
Los modos de juego son variados y no nos obligan a cumplir con todos los objetivos de todos los desafíos; podemos elegir cuáles hacer y cuáles ignorar por completo, e incluso no hacer ninguno si nuestra idea es ir por libre y buscar dónde hacer trucos sin preocuparnos por las misiones principales (que al fin y al cabo no son más que tutoriales cada vez más complejos). Todos los movimientos que aprendemos en estas misiones los podremos hacer desde el principio, por lo que jamás se nos obliga a nada que no sea hacer lo que nos dé la gana. Cosas como las lootboxes y microtransacciones, aunque no deberían existir, no afectan en nada a la experiencia.
Por otro lado, aunque la incorporación de las cosas mas absurdas y surrealistas como algo normal en la saga es algo polémico, el balance entre eso y los trucos y recorridos más realistas asegura una experiencia variada en la que dos tipos de jugadores completamente diferentes (los que quieran hacer el cabra y los que busquen hacer skate de verdad) puedan pasárselo igual de bien. Finalmente, al poder compartir la experiencia con amigos, hay posibilidad de muchísimos momentos exageradamente graciosos o de euforia compartida al clavar ese truco o secuencia que os ha costado cientos de intentos.
¿Intentará EA aspirar a más?
En resumen, tras haber jugado este Early Access de Skate. y habiendo leído muchas de las quejas y elogios tanto de fans y veteranos como de recién llegados a la saga, creo que esta entrega se encuentra en un punto peligroso. El juego esta muy bien, pero, como he mencionado anteriormente, problemas evidentes como su dirección artística poco inspirada o jugabilidad que da pie al debate son cosas que probablemente se vayan a mantener durante las actualizaciones hasta el lanzamiento de su versión completa. Por tanto, por mucho que se añadan nuevos modos de juego, nuevas zonas y alguna mecánica extra, puede que Skate. nunca pueda aspirar a algo más allá de un “está divertido”.
Por suerte, su estado de acceso anticipado le da a Full Circle la oportunidad de cambiar algunas cosas, por lo que podemos darles el beneficio de la duda de cara a estos próximos meses. Tal vez, si las quejas son suficientes y si los demás aspectos del juego (tanto presentes como futuros) gustan mucho, podrían llegar a modificar la estética y dirección artística, aunque no la vayan a cambiar por completo. El tiempo dictará sentencia sobre Skate., una obra que de momento ha generado un debate completamente lógico y entendible sobre la identidad de la saga, que no ha podido camuflar con su enfoque en la diversión casual y en pasar un buen rato.