Pero ante todo, calma y paciencia

Mientras (literalmente a mi lado) unos juegan a Elden Ring, las compras e inversiones de Microsoft empiezan a producir. O al menos, los mentideros de Internet empiezan a decir lo propio, tal y como se han hecho eco Tyler McVicker y WCCFTech, siendo el rumor que abre la lata Fallout: New Vegas 2, el cual ya estaría en desarrollo, pero en un estado sumamente prematuro, por lo que mejor ser pacientes y no esperarlo hasta finales de esta década (si es que llegamos vivos a tal punto), conociendo los ritmos de desarrollo de Bethesda, que ya ni siquiera dispone del honor de ser la última gran adquisición de los de Redmond.

Si bien Starfield será el primer retorno real de la inversión de Microsoft, el primer proyecto íntegro creado bajo sus nuevos dueños será probablemente este nuevo Fallout, que será además la secuela del primero desarrollado por Obsidian Entertainment, y considerado por muchos el mejor Fallout moderno, tras abandonar la perspectiva isométrica de los clásicos y dar el salto al mundo abierto en 3D.

Tras la decepción que para muchos supuso Fallout 4, alejándose de muchos de los preceptos que caracterizaban a la saga (no voy a entrar en el debate de la dificultad, pero accesibilidad es un concepto, y simplificar hasta el absurdo es otro muy distinto), tienen una oportunidad de volver a meterse a la comunidad en el bolsillo, aunque les vaya a suponer un trabajo descomunal (para lo cual, por suerte, tienen tiempo). Todo esto, asumiendo que el rumor es real, por supuesto, aunque el bueno de Tyler no acostumbra a fallar con sus filtraciones. Pero si hay un nombre capaz de resucitar la franquicia, es el giro que supone New Vegas.

Teniendo en cuenta los números que puede llegar a mover Fallout, raro sería que Microsoft no impulsara de una forma u otra la licencia. Al fin y al cabo, es uno de los mayores activos que tiene Bethesda (y ahora Microsoft) junto a The Elder Scrolls, que ya tiene su sexta entrega también en desarrollo. Y es que tanto desembolso económico en algún momento tendrá que ofrecer un beneficio. Cierto es que Xbox funciona como si fuera un ente independiente del resto de Microsoft, pero seguramente en algún momento tengan que rendir cuentas ante inversores sobre todos los estudios adquiridos. Y posiblemente un “la cuota de mercado de Xbox Game Pass es infinitamente más alta que la de sus competidores” no sea suficiente justificación.

Y con los crecientes tiempos de desarrollo (en pos de mantener la calidad en los proyectos) y los costes asociados por este incremento, así como por el personal adicional necesario, lo más probable es que Bethesda, de puertas para dentro, sea un agujero de recursos que solo produzca números rojos en los años venideros. Dado que la capacidad económica de Microsoft es prácticamente infinita, ¿puede que estemos ante una nueva burbuja del videojuego? Estudios de alto presupuesto que a priori no generan beneficios (a corto plazo), y si hay un cambio de paradigma como fueron los Free To Play en su momento, puede darse una nueva crisis del videojuego a nivel mundial. Si además tenemos en cuenta que es la industria de entretenimiento que más dinero general a nivel mundial, es un escenario que, por por pesimista que sea, tampoco hay que descartar por completo. Jugar a ser adivino es más complicado que nunca estos días.