Las cosas parecen ir genial para los colosos de la industria

Lo siguiente es algo que jamás me cansaré de decir y creo que siempre, cuando se trate de un artículo que tenga que ver con la industria de videojuegos y el capital, lo diré de una forma u otra: los videojuegos siguen siendo un negocio. Claro está que no acabo de descubrir América con esto, pero lo cierto es que me incomoda un poco el hecho de que aún existan personas que piensen que hacer un videojuego cuesta nada y menos, y que todos los títulos se hacen por el amor al arte. Ah, y lo más importante: que si algo cuesta sesenta euros, no es digno de la compra.

Bueno, no soy quién para dar lecciones morales de lo que vale la pena y de lo que no. Sin embargo, soy un consumidor activo de esa industria y, al igual que muchos otros de mi calaña, me doy cuenta de que grandes sumas de dinero son las que fluyen en las cuentas de las desarrolladoras a la hora de tomar decisiones sobre los productos que a posteriori disfrutamos. Tampoco estoy aquí para ver quién tiene más o menos en su cuenta, pero desde luego que Infinity Ward y Rockstar North no pueden quejarse de sus balances.

Hace apenas unos días, en la red se han publicado las ganancias tanto de títulos para PC y consolas como de dispositivos móviles del mes de diciembre de 2019. Aunque parece que los que más lo celebran son los chicos de Infinity Ward, viendo cómo la eliminación del Pase de Batalla de su último lanzamiento le ha ayudado a ver impulsadas sus cifras. La empresa neoyorquina SuperData dedicada, entre otros, al análisis y recopilación de datos sobre el mercado de los videojuegos – presentó recientemente los resultados que a muchos los dejarían con un dolor de cabeza… o mandíbula.

Teniendo en cuenta que nuestro fiel compañero Grand Theft Auto V, conocido por muchos y jugando por otros tantos, se lanzó hace ya siete años para las consolas, sus cifras siguen poniendo los pelos de punta. El resultado del título en ventas fue de 84 millones de dólares en el último mes del año pasado, cifra probablemente incentivada por el lanzamiento de la actualización Diamond Casino Heist. Por otra parte, tenemos a la patrulla del Capitán Price, que protagonizó un Call of Duty: Modern Warfare que consiguió posicionarse en el lugar número uno en las consolas – y siete en el caso del mercado de compatibles -.



La última entrega de la famosa serie que comenzó con la segunda guerra mundial, solamente consiguió unos beneficios de ni más ni menos 78 millones de dólares, gracias a las microtransacciones. Probablemente Black Ops IIII esté celoso, ya que el propio juego en sí amasó 92 millones en los primeros tres meses desde su lanzamiento. Sin embargo, las ganancias de las consolas han bajado un 25 por ciento, seguidas de las de PC con una bajada de cuatro por cien. Algo que los dispositivos móviles no sufren, ya que sus beneficios han subido un 28 por ciento – porcentajes que se repiten año tras año.

Personalmente creo que hemos llegado a un momento en el que ya no existe el dilema de PC vs. Xbox vs. PlayStation. Creo que nos hemos topado con la “batalla” entre PC vs. consolas vs. móviles – aunque seguro que convendría más para todos unir fuerzas y satisfacer a los consumidores. Aunque por otro lado, creo que los números tan altos en la industria cada vez se normalizan más. Pensamiento el cual me viene cuando recuerdo que el mismo Grand Theft Auto V ha logrado ganar 800 millones en las primeras 24 horas desde su lanzamiento.