Escasos meses después de su inicio, el conflicto digital, aparentemente tóxico y hasta injusto, parece obsoleto

Como todos sabemos, desde el lanzamiento de Epic Games Store en diciembre de 2018, la plataforma, en un intento de poder competir contra el mastodonte que es Steam en el mundo del PC, la compañía de Unreal Engine está realizando una campaña agresiva de marketing tanto a nivel de desarrollo (donde han bajado los royalties del 30% por juego vendido por norma general a un 12%) como a consumidores, regalando juegos semanales que podemos incluir a nuestra biblioteca sin coste adicional de ningún tipo. Gracias a esta dura competencia entre los puntos de venta digital hemos podido obtener y jugar gratuitamente a verdaderas joyas independientes como Minit, Celeste, Fez, This War of Mine o Kingdom New Lands, así como a aventuras e enorme presupuesto que a día de hoy se consideran poco menos que obras maestras.

Esta semana el juego gratuito elegido por Epic para su gratuita distribución no es ni más ni menos que Rayman Legends, una muy particular – y sobresaliente – iteración de la saga Rayman creada por Michael Ancel que sigue el camino 2D implementado en Rayman Origins para pulir su fórmula, ampliamente basada en el género de las plataformas – y que parece renegar de los minijuegos y del impactante uso del mundo 3D -, con tal de hacernos sentir sensaciones muy similares, mas ampliamente pulidas, a las del juego original creado para 3DO, PlayStation y Saturn décadas atrás.

En mi opinión, si bien con la primera entrega de esta nueva subserie se consiguió crear las herramientas necesarias para crear las mecánicas básicas del juego, con unos gráficos preciosos para la época basados en la utilización del motor propio UbiArt, es en esta segunda entrega donde los desarrolladores experimentan y sobre todo perfeccionan estas mecánicas, creando un juego robusto, divertido y unos niveles magníficos. Un gran ejemplo puede hallarse en los niveles musicales, donde vamos sorteando obstáculos al ritmo de una canción que prácticamente dicta y gratifica nuestros movimientos, lo que configura un título fácilmente recomendable – especialmente, si puede conseguirse de manera gratuita -.

Ooblets recibió muchas crítitcas al pasar a ser una exclusiva temporal de Epic Games Store

Ya sabemos que Epic no es más que una empresa como otra cualquiera. Gracias a su videojuego (y prácticamente fenómeno social) Fortnite ha podido dar forma a toda esta infraestructura que se esconde detrás del elegante acabado de su Game Store, y puede que su política, basada inicialmente en la compra y robo de exclusividades a golpe de talonario, no haya sido del agrado de la comunidad. Muy sonado, por ejemplo, fue el caso de Ooblets. Pese a ello, no podemos negar que esta guerra que está teniendo lugar, al menos por una parte del pastel en la venta digital, es satisfactoria, y yo diría que incluso necesaria, tanto para los desarrolladores como para el usuario final, lo que ha acabado emplazando los recientes dilemas a un pasado más lejano del que quizás le corresponde. Agua pasada.

Por una parte, la industria del videojuego es una muy complicada donde sobrevivir. Según Mike Rose en la charla de GDC “Let´s Be Realistic: A Deep Dive into How Games Are Selling on Steam” – Una ponencia que todos deberíamos escuchar -, durante el mes de febrero de 2018 se lanzaron 850 juegos – sobre 40 juegos por día -, de estos juegos, el 82% no pasaron los beneficios suficientes del salario mínimo de una persona en Estados Unidos, y sólo el 7% obtuvieron beneficios suficientes para sobrevivir. Al final, que todos los juegos terminen saliendo en una plataforma única, crea una saturación en el mercado que hace que muchísimos juegos no sean visibles para el usuario, por otro, al tener el poder de mercado, que los royalties que cobra Steam, que son del 30% no cambie jamás.

La plataforma Itch.io se ha especializado en la venta de juegos indie, dejando al desarrollador un 90% total de la venta del juego por defecto

Con la salida de múltiples plataformas ha propiciado que haya competencia y que, gracias a ella, las tiendas digitales financien parcialmente juegos para tenerlos en su plataforma de una manera u otra, además, muchos puntos de ventas digitales como itch.io se han especializado en un tipo de juego – Itch.io se ha especializado en la venta de juego indie – lo cual hace que sea más fácil comprar un juego para el usuario, y por supuesto, los competidores de Steam han reducido drásticamente el porcentaje que se lleva por venta producida del 30% al 12 o 10%, que no hace más que beneficiar al desarrollador.

Por el lado del consumidor, lo que podemos ver con esta guerra comercial es como las plataformas de Amazon – Twitch Prime-, o Epic intentan atraer al consumidor regalando juego de forma periódica. Steam por el contrario, intenta mejorar los servicios que dispone y experimentar con nuevos métodos de juego. Ya hemos visto como Steam permite jugar por streaming desde tu ordenador a otro dispositivo, o como están apostando por la realidad virtual para diferenciarse del resto.

En todo caso, tanto si estáis de acuerdo conmigo como si no, si queréis jugar a un buen juego de plataformas, Rayman Legends es una pequeña joya que debéis tener en vuestra biblioteca,