Rapunzel, de Enredados, protagoniza su último vídeo promocional

Este fin de semana ha podido verse un nuevo tráiler de Kingdom Hearts III en el evento Lucca Comics & Games 2018 celebrado en Italia. En él se muestra a Sora, Donald y Goofy llegando al reino de Corona, donde tiene lugar la película de Tangled (Enredados). Se trata de un escenario situado en un bosque, florido y bello, con numerosos enemigos en forma de planta. Donde también se han enseñado espectaculares habilidades de flores y el uso del cabello de Rapunzel para sortear obstáculos complicados.

Posiblemente sea uno de los mundos más coloridos y frondosos del videojuego que se estrenará el próximo 29 de enero. Ciertamente este tráiler llega en unas fechas anticipadas a la Navidad por lo que es de esperar conocer más detalles del juego en los próximos meses. A expensas de todo lo revelado ya, no aporta mucho más a los más fanáticos del juego quiénes esperan ver un juego que supere con creces los anteriores y pongan en la cúspide a la saga de Kingdom Hearts III.

Kingdom Hearts III Enredados TangledKingdom Hearts III, lo creáis o no, es un juego que se lleva tiempo esperando porque fue anunciado en el E3 de 2013 (más de cinco años) cuando lo habitual es anunciarse uno o dos años antes de su lanzamiento. No fue hasta el E3 de este mismo año cuando supimos que se lanzaría el 29 de Enero. Hasta entonces, se han revelado los mundos con los que contaría esta entrega, entre ellos, mundos tan interesantes como el de Toy Story (Caja de Juguetes), Monstruos S.A. (Monstruópolis) o Big Hero 6 (San Fransokyo). Quizás la maquinaria del hype ha tardado en rodar demasiado tiempo, sin nada convincente acerca del título hasta el 2018 lo que resulta evidente que si bien el público se entusiasmó en el pasado E3, no alcanzó el mismo efecto que en su primer anuncio.

Ya no sólo las “filtraciones” o los tráilers, sino adelantar el primer anuncio de un videojuego puede dejar un escenario incómodo, con graves consecuencias y un vacío inherente en los jugadores. De ello ha aprendido Microsoft con el Crackdown 3, el sosegado Last Guardian para Playstation o incluso el breve Metroid 4 del Nintendo Direct del E3. Quizás responda a cumplir o rellenar con unas expectativas de un catálogo deficiente o mal planificado en el tiempo. Lo peor de estos primeros anuncios es que no sólo afecta a los jugadores, sino que esa presión se traslada a los trabajadores en forma de crunch abusivos y condiciones laborales insostenibles.

El hype es como una llama. Encenderla es fácil y tentador, mantenerla en su punto es complicado ya que si se aviva demasiado puede consumirlo todo y si se deja demasiado tiempo sin avivarse, acabará extinguiéndose. En mi opinión, debo reconocer que generar hype se ha convertido en toda una ciencia, totalmente vital en el marketing de un proyecto cada vez más alargado en el tiempo como es el desarrollo de un videojuego.

En los últimos años, compañías como Sony, Bethesda, CD Projekt RED, Insomniac Games (una buena campaña con el último Spiderman), Epic Games (cada comienzo de temporada de Fortnite es un enigma) e incluso personas como Edmund McMillen se han convertido en auténticos expertos del hype, con mensajes enigmáticos en las redes sociales o subiendo vídeos en los momentos más oportunos.

A veces, algunas compañías parecen anunciar el contenido de sus juegos de forma artificial, siguiendo un patrón predeterminado ajeno a los acontecimientos y a la actualidad. Otras veces podemos decir que se encuentran desincronizados, fuera de onda y con esa amarga impresión de que “los desarrolladores” no nos entienden y ni saben lo que queremos como público. Todo ello cobra cada vez más importancia cuando a golpe de “clic” se puede lastrar las valoraciones de un juego en Steam o penalizar un vídeo de YouTube.

En ocasiones acertar con el momento es lo sencillo y mecánico, y resulta más complejo entender qué piden tus fans más acérrimos, como ha sucedido recientemente con Blizzard y Diablo Immortal.

Lo más importante será comprobar de primera mano si solo está fuera de onda la forma de transmitir la información y no el juego en sí. Lo que todos tememos cuando vemos algo mal anunciado, anunciado dudosamente o con falta de información relevante, es que el juego esconda un pésimo contenido. Desde el caso No Man’s Sky, estamos precavidos ante cualquier noticia que no nos muestre la realidad de ese juego. Y si bien, Kingdom Hearts III promete cumplir con todas las expectativas que se han generado durante años, enseñándonos sus mundos como si de personajes de un Super Smash Bros. Ultimate se tratase, no podemos evitar la aprehensión de estar ante una entrega aparantemente continuista en exceso.