Aviso a neófitos

Hace mucho tiempo que dejó de tener sentido el increíble y merecidísimo tirón que la saga Shin Megami Tensei está teniendo fuera del País del Sol Naciente. Donde antaño encontrábamos obras que llegaban a cuenta gotas y sin traducción al castellano (ahí guardo, como oro en paño, mi copia de Persona 4 Golden para PS Vita), actualmente no hay más que incansables esfuerzos tanto por parte de la productora como por parte de la comunidad para hacer que la saga funcione en Occidente. Y lo hace, no por este trato especial, sino porque la saga es verdaderamente buena. Tan solo a finales del pasado año 2021 SEGA ya se mostraba sorprendida con el buen rendimiento de la subserie Persona 5 en Europa, habiendo roto récord de ventas. ¿El resultado, más allá del estreno occidental de títulos de menor calado como Persona 5 Strikers? Que otros spin-offs y capítulos principales de la saga, como Shin Megami Tensei V, acabarían llegando también traducidos a nuestras lenguas.

Pese a ello, que una empresa como ATLUS haya querido rescatar una aventura perdida como Devil Summoner: Soul Hackers (originalmente lanzado en Japón para Saturn y PlayStation, y posteriormente reestrenado también en 3DS allá por 2013) es una decisión que, si bien celebro como fan del género y de la serie, se me antoja cuestionable. Porque poco o nada tiene que ver Soul Hackers con la marca Persona, por mucho que ambas sean propuestas sólidas, divertidas y definitivamente estandartes de su nicho (el dungeon crawler clásico y el JRPG más guiado por su narrativa).

Me parecía relevante señalar esto de una forma más o menos explícita, y es que por más que crea fehacientemente que ambas propuestas pueden compartir un gran sector de público y que si disfrutaste de los últimos estrenos de la compañía deberías de —como mínimo— echarle un vistazo, considero que depositar en Soul Hackers 2 unas altas expectativas provenientes de una satisfactoria experiencia de juego en Persona 5 Royal puede hacerle un flaco favor. Es una situación que, de hecho, tuve la oportunidad de vivir hace no demasiados meses con el lanzamiento del ya citado Shin Megami Tensei V, el cual, si bien me pareció disfrutable, distó mucho de entretenerme y engancharme tanto como el best seller de la compañía, el cual indudablemente está mucho más enfrascado en divertir y emocionar a través de su exquisito guion que en resultar adictivo mediante sus combates (sin por ello desmerecerlos lo más mínimo), filosofía mucho más alineada con mi forma de consumir el medio.

En los últimos días hemos visto cómo Soul Hackers 2 ha funcionado extremadamente bien dentro de la crítica especializada. Su combate parece ser exageradamente interesante y profundo, sus personajes resultan muy atrayentes gracias a lo pulido de su estilo visual y la banda sonora parece estar a la altura de lo que podría esperarse de un capítulo de la franquicia. No me cabe la menor duda de que Soul Hackers 2 es un juego fantástico, y en cuestión de escasos días podremos daros nuestro veredicto aquí, en HyperHype. Pero hasta entonces, e incluso después de leer nuestras palabras sean cuales sean, recordad la subjetividad del arte, recordad la nula relevancia de las notas más allá de su naturaleza orientativa y haced un ejercicio de documentación y reflexión antes de lanzaros a por él. ¿Es Soul Hackers 2, por mucho que haya sacado más nota en Famitsu que Persona 5 Royal, el juego que te apetece jugar? Si la respuesta es afirmativa, y especialmente si es un juego que por sus características o por tu amor a la saga te gustaría tener en tu colección, adelante. Conociendo lo escasas que son siempre las tiradas de ATLUS, puede que en otro momento sea demasiado tarde.