El mejor libro de ratones desde el Ratoncito Pérez

Tras varios años y poder dejar de considerarse a estas alturas como un prototipo, la Realidad Virtual sigue echando en falta una buena biblioteca de títulos que justifiquen el paso a la plataforma. Sí, hay nombres que por sí solos justificarían la compra de uno de los modelos disponibles, como puede ser Half Life: Alyx; hay experiencias como SUPER HOT o Beat Saber que son prácticamente imprescindibles, pero sigue faltando ese fondo de armario tan necesario para no tener un dispositivo parado meses o años por falta de contenido disponible. Y es en ese contexto donde Moss: Libro II, el título que hoy nos ocupa, puede encajar mejor, que llegó hace meses a PlayStation 4 (usando las PlayStation VR), y nosotros hemos podido jugar en Meta (antigua Oculus) Quest 2 tras la finalización de dicha exclusividad.

Continuando con los eventos sucedidos en el primer Libro (que no es imprescindible haber jugado para seguir la trama, todo sea dicho), esta vez tenemos a un Quill elevado a estatus de leyenda, pero ahora toca enfrentarse a nuevos peligros preparados por los Arcanos, que repiten como enemigos en esta segunda entrega. Continuista a más no poder en términos narrativos, pero realmente Moss tampoco necesita más para funcionar. Con unas bases ya establecidas, basta con darle una pequeña vuelta de tuerca y pulir conceptos para que la rueda siga girando.

Gracias al paso a Meta Quest 2 y la posibilidad de tener dos mandos independientes, las posibilidades aumentan en lo jugable (y desde Polyarch lo han aprovechado) y podremos facilitarle el camino a Quill desde nuestra perspectiva de Lector a la par que controlamos su movimiento con otro mando. Y aunque actuemos, ya que al fin y al cabo Moss: Libro II es un videojuego, pero dentro de nuestro papel de lectores dentro de su mundo, también toca asistir de forma “pasiva” a los eventos que se desarrollan a lo largo del juego, y gracias al uso de la Realidad Virtual, obviamente la inmersión es total, a pesar de no hacer un uso estricto de cinemáticas. Aquí puedo pecar de cierta inexperiencia con la plataforma y no poder hacer demasiadas comparaciones, lo admito, pero como comentaba al principio, tampoco hay demasiadas propuestas enfocadas únicamente a la Realidad Virtual (en muchos casos son conversiones o parches a lo ya existente en PC) que puedan permitirse ese trabajo extra de diseño, como es el hecho de incitarnos a jugar sentados y que podamos levantarnos para emular esa sensación de omnipresencia que tendríamos sobre un libro real.

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Así mismo, como en todo título de aventuras que se precie, nuestro Avatar (Quill en este caso, pero también nosotros como Lector) irá ganando habilidades y capacidades, lo cual nos irá dotando de más opciones a la hora de resolver los distintos puzles y desafíos propuestos, pero a la par también da más margen a la hora de ofrecer dichos obstáculos. También entra en juego el coleccionismo, en forma de pergaminos repartidos a lo largo y ancho (e incluso en los márgenes) del juego, o el puro combate, que sigue la línea de su predecesor, pero con una mejora notable a la hora de plantear los jefes finales, aunque realmente el juego es lo suficientemente corto (aunque no da para jugarlo sin que tengamos que conectar las gafas al cargador) como para que no se sienta pesado y/o repetitivo, algo que fácilmente pasaría si durase un par de horas más.

En el apartado artístico, con un estilo particular y que se aleja de ese deseado realismo que se tiende a buscar para explotar la inmersión que proporciona la Realidad Virtual, lo cual como mínimo le dota de esa identidad particular. además de que en lo técnico, tanto a nivel de resolución como fluidez funciona todo a la perfección, que sinceramente era uno de mis temores al ser un juego que se ejecutaba directamente desde las propias Meta Quest 2. La banda sonora es excelente, muy cuidada, al igual que el resto del juego, y en el apartado del doblaje (algo a resaltar, ya que hablamos todo el rato de buscar la máxima inmersión con la Realidad Virtual) nos encontramos con español latino, lo cual al menos en mi caso, me ha “forzado” a jugarlo en el idioma original, inglés, pero como opción siempre esta ahí (y eso que, como algunos niveles adicionales que se han añadido para la ocasión, no estaba disponible en la versión original de PlayStation VR).

Los ratones virtuales son muy reales

No es mi intención, ni mucho menos, hacer de menos a Moss: Libro II, pero es justo colocarlo en la posición que tendría un título “indie” en comparación si se tratara de un juego para PC al uso. No es ese nombre que te va a hacer sacar las Meta Quest 2 de la caja tarde tras tarde (problemas intrínsecos de la plataforma a un lado, que eso daría para hablar también en uno o varios artículos), pero, si se tiene el tiempo libre, evidentemente se trata de una experiencia más que gratificante y que, a poco que nos gusten las plataformas con un ligero toque de acción, es una recomendación más que positiva para cualquier usuario de Realidad Virtual. Además, servirá para hacer tiempo para la más que probable (a poco que funcione bien a nivel comercial) tercera entrega.


Esta crítica se ha realizado en base a un código para Meta Quest 2 proporcionado por Ico Partners