El hero shooter de Blizzard recibe uno de los héroes menos inspirados de su historia

Con motivo de la pasada Blizzcon, que, recordamos, tuvo lugar a principios de este mismo mes de noviembre, la compañía desarrolladora de sobresalientes entregas como Diablo, StarCraft o World of Warcraft nos sorprendió anunciando, entre muchos otros elementos, la existencia de Moira, un nuevo personaje para su archiconocido hero shooter en primera persona Overwatch.

Así, bajo un nombre que inevitablemente nos hace recordar a las personificaciones del destino de la mitología griega, llegaba entonces a nuestros Reinos de Prueba un personaje de apoyo que, una vez se ha puesto a disposición de todos los jugadores en los servidores oficiales, hemos podido comprobar que se trata, bajo nuestro punto de vista, de uno de los peores personajes que ha recibido la propuesta desde que se puso a la venta en primavera de 2016. Y no nos referimos a que no sea un personaje francamente divertido y disfrutable, al igual que el resto del plantel, sino que más bien parece ser la pura representación de los primeros síntomas de agotamiento por parte de Blizzard, que cada vez parece estar más cerca de quedarse sin ideas. Pero, en lugar de acusaciones sin fundamento, pasemos a analizar un poco el personaje en cuestión.


Integración en el universo y diseño artístico

En lo relativo a Overwatch, si algo nos han enseñado estos últimos meses es que el hecho de poner en duda la calidad del argumento intrínseco del que hace gala dicha propuesta online es una baza de la que muy pocos pueden hacer uso. Blizzard es de esas compañías a las que no se les escapa ni el más mínimo detalle, y prueba de ello son los múltiples vídeos de corte cinemático que lanzan cada pocos meses, y que, además de expandir y enriquecer el universo de Tracer y compañía, cuentan con la capacidad de tenernos pegados a la pantalla durante semanas descubriendo algunos de los secretos que siempre esconden.

Precisamente por esto, resulta especialmente confuso descubrir la existencia de Moira, una científica cincuentona cuya historia no os vamos a narrar en esta entrada (para eso ya está Blizzard), pero que poco o nada tiene que ver con lo que hemos visto en el juego, más allá de haber pertenecido a la división Blackwatch en un pasado. Sí, es bastante probable que nos encontremos ante una puerta de entrada a una nueva subtrama, o que posteriores cómics y tráilers nos demuestren nuevas conexiones entre este personaje y sus semejantes, pero teniendo en cuenta que todavía hay personajes como Athena o la Reina de Junkertown esperando a ser explotados, ¿por qué comenzar ya con esta nueva línea argumental?

Pero la curandera no solo discierne de héroes como Doomfist o Sombra en lo inesperado de su llegada, sino también su peculiar diseño artístico, al que no le vemos demasiada personalidad. Dejando a un lado su peculiar forma de correr cual ninja, Moira bien podría tratarse de un NPC genérico de Battleborn o de Destiny si me apuras. Y no confundáis mis palabras: no es un mal diseño, pero en un universo donde los ómnicos están a la orden del día creemos que se le puede pedir algo más a Blizzard. Y mira que estamos intentando hablar lo menos posible de la skin épica ‘Glam’, que como homenaje a Bowie puede estar muy bien, pero es que es francamente divergente con la propia filosofía sibarita y elegante del personaje, además de no tener cabida alguna dentro del lore.

Habilidades y comparación con el resto de héroes

Las principales habilidades de Moira, y citando textualmente las descripciones de la página web oficial, son las siguientes:

  • Rayo biótico: Con su mano izquierda, Moira consume energía biótica para sanar a los aliados que se encuentran frente a ella. Con su mano derecha, dispara un haz de largo alcance que drena la salud de los enemigos a la vez que repone su salud y su energía biótica.
  • Orbe biótico: Moira lanza una esfera biótica que rebota. Puede elegir entre una esfera que sana a los aliados a su paso, u otra que causa un efecto de descomposición en los enemigos y los daña.
  • Evanescencia: Moira se teletransporta una distancia corta.
  • Coalescencia: Moira canaliza un haz de largo alcance que sana a sus aliados e ignora barreras para dañar a sus enemigos.

Habéis leído bien. Estamos ante un personaje con la capacidad de sanar tanto a sus aliados como a su mismo, con un gran enfoque ofensivo y que, para más inri, puede teletransportarse a placer. Sin embargo, la primera impresión al ver el tráiler debut, en el que todas estas habilidades salen a la luz, puede pecar de brindarle al personaje un poder que realmente no tiene. Pese a su considerable dificultad, Moira no logra coronarse, para muchos (entre los que se incluye un servidor), como un personaje satisfactorio a la hora de jugar, pues – obviando sus largos tiempos de recarga – ni presenta un poder de ataque devastador ni cuenta con la misma capacidad de sanar a su equipo con la que cuentan Mercy o Lúcio, por ejemplo.

Asimismo, la innovación brilla por su ausencia en gran parte del moveset. Mientras que el rayo biótico negativo (el que afecta a los enemigos) nos ha recordado a un bastón de Mercy inverso, el orbe nos ha parecido muy similar a las esferas de energía de Symmetra, aunque estas últimas no puedan rebotar en las paredes. Por su parte, Evanescencia no deja de ser un teletransporte algo más vitaminado y dinámico del que presenta Sombra, y Coalescencia, aunque sí se trate de una aptitud que no habíamos presenciado nunca antes en el juego, no nos ha parecido extremadamente original (no deja de ser un rayo relativamente potente que, como la gran parte del arsenal de Ana, sana mientras inflige daño).

Cambios en el meta

Bien es cierto que aún es pronto para juzgar el impacto que Moira tendrá a nivel de competitivo, pero, visto lo visto, dudamos seriamente que esté al nivel de inclusiones como Ana, el primer héroe que llegó a las puertas de Overwatch, y que desde su estreno se convirtió en un imprescindible dentro de cualquier equipo que se precie. Algo similar ocurrió con Orisa meses después gracias a sus escudos y bombas de atracción, capaz de retener al equipo rival como nunca antes se había visto, mientras que la invisibilidad de Sombra y la agresividad de Doomfist sirvieron principalmente para reventar el funcionamiento de las partidas Arcade, en las que ahora hay que proteger mejor las bases e ir con mucho cuidado por las zonas más cerradas.

Con la ayuda de unas cuantas actualizaciones (que no dudamos que vaya a recibir durante los próximos meses), el sexto héroe de apoyo puede hacerse un pequeño hueco en las competiciones profesionales gracias a su versatilidad en combate y a su notable movilidad, pues una vez nos hemos hecho a los mandos resulta fácil realizar ciertos atajos con el teletransporte para recorrer grandes distancias en cuestión de segundos, tratándose ésta de una posibilidad que los jugadores profesionales no tardarán en explotar. Pero al margen de ello, el impacto general de la científica en las partidas públicas, al menos durante los primeros días, nos está pareciendo mínimo.

Conclusión

Somos grandes fans de Overwatch, y somos muy conscientes de lo complejo que puede llegar a resultar el hecho de crear un personaje original desde cero. Y por ello nos molesta personalmente pensar que, quizás, Blizzard se ha equivocado esta vez dando vida a Moira tan pronto. Porque sí, es un héroe rápido que transmite buenas sensaciones, y que cumple con su cometido de ampliar la vida útil del juego surtiéndolo con nuevo contenido, pero nada más. Un personaje completo, que fácilmente podrá ser el nuevo main de una parte nada despreciable de la comunidad, pero que no deja de ser un conglomerado muy pulido de elementos ya vistos en el juego con anterioridad.

Va siendo hora de que Blizzard de un nuevo golpe encima de la mesa para introducir ese elemento diferenciador que vuelva a hacer de su hero shooter una propuesta fresca, sin necesidad de sacrificar su esencia. Es una apuesta complicada, pero una apuesta que el estudio californiano, sabemos, es capaz de ganar, y con la que se están jugando mucho. Más de 40 millones de jugadores, para ser exactos. El futuro de Overwatch está en juego, ahora más que nunca.