No hay guerra en Ba Sing Se

Marvel ha estado presente en el mundo de los videojuegos desde prácticamente sus comienzos con Spider-Man lanzado para la Atari 2600 en 1982, acompañando con innumerables títulos a casi toda consola casi todos los años, pero después de que las adaptaciones de propiedades intelectuales del tipo cómic o películas cayeron en desgracia alrededor de la séptima generación de consolas, con sólo algunos juegos resaltando sobre un montón de obras mediocres como Batman Arkham Asylum que fue alabado por toda la prensa videojueguil por permitirte sentir como Batman, los juegos protagonizados por superhéroes de la casa Marvel acabaron saliendo cada vez en menor medida y con ambiciones mucho menores.

Esto no cambiaría, quizás, hasta el lanzamiento de Marvel’s Spider-Man de Insomniac -el mismo estudio que hizo la franquicia Arkham, por cierto- en 2018, el cual fue recibido muy positivamente tanto por la crítica como por los jugadores. Gracias a esto, Marvel se envalentonó y, acompañado por la inmensa popularidad de su universo cinematográfico, fueron lanzando varios títulos en un relativo corto periodo de tiempo con Marvel’s Avengers, Marvel Snap, Midnight Suns y Marvel: Contest of Champions con disparejo éxito y calidad. Y, aunque a Snap le ha ido tremendamente bien, quizás no alcance para levantar del suelo a un proyecto de universo videojueguil con fracasos tan estrepitosos como Marvel’s Avengers.

Pero todo esto cambiará cuando llegue a nuestras manos Marvel Rivals, un juego PvP al estilo Overwatch que aún no tiene fecha de lanzamiento pero que comenzó una etapa de testeo alfa el 10 de mayo y, aquellos creadores de contenido que tuvieron la inmensa fortuna de probarlo, fueron incapaces de decir nada malo del juego, no porque les hayan hecho firmar un acuerdo en el que se les prohibía explícitamente criticar negativamente el juego, qué va. Ese tipo de cosas no pasan en esta hermosa industria que respeta a sus jugadores tanto como a sus trabajadores y estudios, en las buenas y en las malas.

No podemos seguir así

Como señaló el streamer anglosajón Brandon Larned en su Twitter usando un extracto del contrato que le solicitaron firmar, se encontraba extremadamente decepcionado de que una cláusula tan abusiva y restrictiva fuese siquiera considerada para acceder anticipadamente a un juego que, de tener acceso, seguramente atraería cientos si no es que miles de miradas a sus directos y que, probablemente, muchos otros creadores de contenido ni siquiera leyeron con tal de tener un rápido acceso a este videojuego.

 

 

Ya es lo suficientemente malo que tanto a los creadores de contenido como a la prensa nos suelen torcer el brazo con presiones de no volver a mandar códigos anticipados de videojuegos para analizarlos con tiempo y lanzar las reseñas el día de lanzamiento, cosa que influye brutalmente en las métricas y, por consiguiente, en los ingresos que reciban los medios para subsistir como para que, además, se establezcan precedentes de que pueden prohibir a través de contratos cualquier negatividad hacia sus juegos y que se permita. Y aunque la cuenta oficial de Marvel Rivals en Twitter haya salido a pedir disculpas por lo ocurrido, está claro que, como siempre, las empresas buscan hasta donde pueden llegar sin cruzar la línea en la que es demasiado el abuso como para que se salgan con la suya y luego hacer la suficiente recogida de cable como para que, incluso medidas que siguen siendo abusivas, se sientan mucho más recatadas en comparación.

Ya hacen cerdadas como la de Naughty Dog que prohibió a quienes recibieron códigos anticipados de The Last of Us 2 de hablar sobre la historia de la segunda mitad del juego (claramente dejando la parte en la que manejamos a Abby completamente afuera, así como el controvertido epílogo) y que cualquier contenido audiovisual sólo podía limitarse a tres escenas del juego en particular. Esto no solo echó aún más fuego a una discusión desmesurada sobre el plot twist al principio del juego -el cual ninguna crítica podía mencionar- sino que además, al igual que el contrato de Marvel Rivals establece precedentes peligrosos en contra de la libertad de prensa del videojuego.


Cosas como esta no pueden seguir ocurriendo, ya de por sí no estoy para nada feliz con las cuestionables condiciones bajo las que los críticos tienen que escribir sus reseñas de videojuegos como para que más encima se añadan restricciones ridículas que, al final del día, lo único que van a lograr es que toda reseña hacia cualquier obra videojueguil sea completamente inútil.