A Plague Tale: Requiem abre la veda, pero no será el único

Las nuevas generaciones de consolas, por más que traigan mejoras en el plano técnico y la ilusión por la novedad, también dejan por el camino momentos traumáticos, como ese momento en el que los estudios de desarrollo deciden dar por completada la transición a las nuevas plataformas, y abandonar por completo a las veteranas predecesoras, incluyendo proyectos a medias que se ven cancelados por el camino. El stock (o más bien, su falta de él) bien podría ser otro de esos puntos complicados, en especial con PlayStation 5 siendo protagonista por ello desde su lanzamiento, pero el caso es que hoy el plato principal es A Plague Tale: Requiem, siendo el primer gran nombre que hace oficial su paso únicamente a la nueva generación por motivos técnicos.

En A Plague Tale: Innocence había partes que podían parecer más una escena de teatro debido a las limitaciones técnicas. En A Plague Tale: Requiem hemos podido llevar el horizonte más lejos. Cuando escribimos, la subida en calidad nos permite estudiar secuencias que antes eran imposibles, como persecuciones con cientos de miles de ratas o localizaciones que evolucionan de manera dinámica según la historia y eventos. Kevin Choteau, director del juego

Con fecha de salida fijada el próximo 18 de octubre para PlayStation 5 y Xbox Series X|S (con una versión basada en la nube para Nintendo Switch que llegará más adelante), lo nuevo de Asobo Studio llega tras una primera entrega que tuvo una buena recepción tanto por parte de la crítica como a nivel comercial, pero que ya tuvo limitaciones técnicas a un año de lanzarse al mercado las nuevas consolas, por lo que tampoco pueden sorprender del todo las declaraciones que se han publicado en la última publicación de la revista Edge.

Y aunque A Plague Tale: Requiem sea el protagonista forzoso de este artículo por las circunstancias, este va a ser el inicio de la tendencia, y es algo lógico. Al final, PlayStation 4 y Xbox One (y en una medida diferente, Nintendo Switch, al ser técnicamente similar a estas) son un lastre a nivel técnico. Sí, habrá juegos en los que esta elección sea irrelevante porque no sean tan exigentes, pero en proyectos medianamente complejos esta decisión comenzará a ser habitual. A Plague Tale: RequiemEn primer lugar, por el coste adicional que supone desarrollar para 2 plataformas que, además, probablemente no vayan a ser tan rentables como sus sucesoras, y normalmente discriminar entre generaciones a nivel de mecánicas o contenidos suele ser una mala idea.

El mejor ejemplo de esto posiblemente sea The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Con un lanzamiento muy dilatado en el tiempo, al final se lanzó simultáneamente en Wii U y Nintendo Switch con un rendimiento muy similar entre ambas. Y tampoco se puede decir que Nintendo Switch hubiera podido aprovecharse mejor, pues han pasado los años y tampoco es que haya habido multitud de nombres que lo hayan superado en escala y rendimiento. Aunque Sony esté por el momento siguiendo esta política con títulos de peso como God of War: Ragnarok, que probablemente sea su mayor apuesta para la campaña navideña, es cuestión de tiempo que si quieren explotar técnicamente PlayStation tengan que dejar de lado a PlayStation 4.


Por suerte, el auge del juego en streaming puede facilitar que estas consolas no se conviertan en un almacén de polvo, siendo más que suficientes para decodificar vídeo e interacciones con una fluidez que lo haga jugable. Ahí ya entra el debate de la accesibilidad en base a la velocidad de la conexión de internet de cada uno, pero lo que está claro es que la transición (completa) a la nueva generación se va a dar más pronto que tarde.