No es cuestión de ser ansias, es cosa del mercado

Hace unos días estaba paseando por un MediaMarkt, buscando entre los pasillos opciones para un regalo de cumpleaños. Al pasar por la sección de videojuegos, todas las ideas que llevaba en mente y que estaba barajando se esfumaron de golpe cuando me topé cara a cara con una copia física de 13 Sentinels: Aegis Rim para Nintendo Switch. Si no conocéis de que juego hablo, se trata de la última producción de Vanillaware y una de las mejor recibidas por el público. No fue la calidad del título lo que me chocó en la tienda, sino el hecho de que estuviese allí.

Y es que, nunca había visto una copia física del juego en stock en ninguna tienda. Ya con la versión original de PS4, hacerse con una unidad era algo complicado. De hecho, tal fue el éxito inicial de la versión europea que, tras su rápido agotamiento, se realizó una reposición del juego. De todas formas, tampoco fue suficiente para mantenerse mucho tiempo en las estanterías. Pero con la versión de la portátil de Nintendo, la cosa parece todavía más extrema. Estamos en un periodo donde la oferta física y la demanda bailan al ritmo de una peligrosa danza, donde el riesgo de producir en exceso o en escasez pesan lo mismo a cada lado de la balanza.

Desde que estalló la pandemia que seguimos luchando, nos hemos ido acostumbrando a la falta de disponibilidad de distintos productos, cosa que parecía ciencia ficción durante la década pasada. Papel higiénico, aceite de girasol… muchos son los elementos que han podido faltar a lo largo de los últimos meses, pero la mayor fiesta es la que se ha padecido en el mercado tecnológico. Conseguir una tarjeta gráfica con un coste similar al precio recomendado ha sido casi menos probable que ganar la lotería. La escasez de chips y el auge de las criptomonedas han tenido parte de culpa, pero lo cierto es que la logística mundial está sufriendo.

Viéndose todos estos casos, no parece tan descabellado que el mercado de los videojuegos pueda padecer este mismo problema. No retuerce tanto los bigotes que un título oriental de una third-party presente un pequeño stock en Europa. Lo que sí que me crispa un poquito es que estas situaciones se están volviendo todavía más drásticas con juegos oficiales de la propia Nintendo. Quedan apenas unos días para el lanzamiento de Xenoblade Chronicles 3, uno de los JRPG más esperados de la Nintendo Switch. Este título anunció su lanzamiento en dos ediciones: una normal y una versión especial. Sin incluir grandes recompensas, la edición de coleccionista traía consigo una caja metálica y un libro de arte, pero estos productos van a verse algo alejados del lanzamiento oficial.

Esta edición va a ver su lanzamiento retrasado en Europa, por lo que no va a ser posible reservar una copia especial del título ahora mismo. La medida adoptada por la compañía nipona para mitigar pérdidas y intentar ofrecer una solución es ofrecer, cuando sea posible, el contenido de la edición especial por separado al propio título. De esta forma, la única opción es comprar ahora la edición estándar y reservar en un futuro el resto del contenido, del cual todavía no se sabe precio. Espero que no tengáis mucha ansia por haceros con una, porque las reservas no se abrirán hasta septiembre.

Fuera de Europa, parece que sí que será posible hacerse con esta edición, de forma que no tardaremos mucho en encontrar en el mercado de segunda mano estos productos a precios algo descabellados, pero que posiblemente serán adquiridos por algún fan. Este es el gran problema que afrontamos cuando la logística nos falla. El pequeño stock disponible suele ser adquirido por especuladores, que más que una adquisición de ocio lo que hacen es invertir, para después, aprovechando la falta de disponibilidad revenderlas a precio de oro, normalmente con buenos resultados.

Conforme pasan los años, este mercado absorbe una gran cantidad de productos. El mercado retro cuenta con muchos títulos que pueden alcanzar precios que superan al de las videoconsolas de nueva generación con inflación incluida. Es algo “normal”, puesto que en algún momento tiene que parar la producción de un producto y por ende cada vez habrá menos en buenas condiciones. Pero cuando estos sucesos aparecen desde el propio momento de lanzamiento o los primeros meses, es otro gallo el que canta.

Ya se ha anunciado la edición coleccionista de Bayonetta 3, sin desvelar de momento su precio ni la fecha de reserva. No debe de faltar mucho tiempo puesto que, si no se repite la situación de Xenoblade, esta saldrá a la venta el mismo día que el juego original. Así que no necesitaremos mucho para ver como se desarrollan los acontecimientos y que valor adquiere en el mercado no sólo esta edición, sino también la estándar, ya que viendo los precios que alcanzan las copias físicas de la segunda entrega, no se trataría de un caso tan excepcional.

Por eso mismo, si estáis ligeramente interesados en tener una copia de Live a Live en físico, os encontráis ahora en quizás el mejor momento posible, ya que todavía se pueden adquirir a un precio realmente bueno, inferior al de lanzamiento, pero es posible que en cuestión de semanas ya se trate de una rareza al alcance de pocos. Ya de por sí es raro que el juego, originalmente exclusivo de Japón, haya llegado al mercado occidental, de forma que viendo que pasa con otros productos, los dados ya están lanzados. Por cierto, si lo compráis, jugadlo ya que estáis, que además de curioso, es divertido.