Redescubrir una obra de arte

NOTA: Este artículo se publicó originalmente el 22 de abril 2021, pero fue relanzado y actualizado el 2 de diciembre de 2021 con motivo del lanzamiento de la edición física del título por parte de Meridiem Games.

Voy a ser claro: no hay vida después de Disco Elysium. Podría dejar el análisis aquí, más aun si tenemos en cuenta el excelente trabajo que hizo mi compi Manuel Alcal con el texto dedicado a la versión original. Pero, me ha tocado bailar con la edición The Final Cut, una epopeya que, además de llevar el juego a las consolas de Sony, trae consigo diferentes añadidos. Para la ocasión, Revachol se ha vestido de gala, y los personajes del título estrenan un doblaje al inglés cuidadísimo. Además, no será necesario conocer la lengua de Shakespeare para comprender la odisea que nos presenta ZA/UM, ya que The Final Cut trae consigo una traducción completa a nuestro idioma, así como cuatro nuevas misiones que, en base a nuestra tendencia política en el juego, conectarán el tercer y cuarto día buscando cierta premisa. Disco Elysium ya era una obra redonda, pero con estos añadidos ha terminado de perfeccionar una fórmula que, por supuesto, nos brindó uno de los mejores RPG’s de todos los tiempos. Manos a la obra.

Un port a consolas que cumple con creces

Hora de ponerme técnico. En un principio, no estaba muy seguro de cómo funcionaría la obra de ZA/UM fuera de PC. Con esa jugabilidad point & click tan típica de los ordenadores, me extrañaba que pudiera encajar fuera de ese ecosistema. Por suerte, no podía estar más equivocado. Disco Elysium es perfectamente disfrutable en su versión para PS5, y no mencionó la de PS4 porque no he tenido el gusto de probar el juego en dicha plataforma. Cuenta con fallos menores, muy ligeros, pequeños errores que podrán subsanarse con las pertinentes actualizaciones. En mi caso, únicamente fui expulsado una vez de la sesión de juego, una tónica ya común en sistemas actuales. Quitando esta mala experiencia, no recuerdo, más allá de un problema de ralentización que se solucionó reiniciando el juego, ningún error de gran calibre. El equipo encargado del port ha hecho una labor excelente, y gracias a esta buena praxis los usuarios de consolas PlayStation podemos jugar y, por encima de todo, disfrutar, de la odisea dantesca que supone Disco Elysium.

Por su propia concepción, esa que nos hace parte de una maqueta sucia y dañada que recorremos mientras (re)encontramos nuestra personalidad, Revachol es difícil de leer. En alguna que otra ocasión he tenido problemas para situarme en el mapa, principalmente relacionados con no saber leer las latitudes del escenario. Esta situación, de hecho, no puede contarse siquiera como fallo, ya que viene directamente del planteamiento point & click que premia la jugabilidad con ratón. La adaptación al control DualSense es perfecta, tan intuitiva que luce como el control idóneo en consolas, ya que la movilidad con el joystick, exceptuando ciertas escaleras justo en la entrada del puerto, no sufren fallo alguno. Además, salvando la versión nocturna del Whirling in Rags, ese hotel que es casi como un actor principal, el juego no sufre caídas de FPS. Por tanto, técnicamente hablando, me he encontrado ante un producto depuradísimo que, si bien no funciona tan bien como en PC, cumple con creces su cometido. Se disfruta y se deja jugar, no hay más.

Cada añadido es un punto a favor

El meollo de la cuestión. ¿Qué motiva la existencia de The Final Cut? Cuando el equipo de ZA/UM anunció el lanzamiento en consolas, que podría haber llegado con el producto original en PC, confirmó que estaban trabajando en una versión extendida del título. Esta, además de incluir cuatro episodios extra (uno exclusivo por partida) que detallaré más adelante, llegaría con traducción a diferentes idiomas y un doblaje que, ya con los resultados en la mano, ha demostrado ser excelso. Con más de un millón de líneas de diálogo, poner voces a los personajes de Disco Elysium tuvo que ser un reto mayúsculo. Personalidades tan características como las de Cuno, Titus o Joyce debían reflejar a través de su voz sus pensamientos, ya que en un juego como este los tonos con los que se dicen ciertas frases, además de las descripciones que recibimos, son vitales para conocer a qué nos estamos enfrentando. El resultado, y no es sorpresa para nadie a estas alturas, ha sido magnífico. Por otra parte, la traducción e interpretación del texto, que acompaña al doblaje íntegro del juego, también es excelente. No solo supone una forma magnífica de afrontar el reto que supone sumergirse en una aventura llena de diálogos, sino que acompasa a la perfección lo que estamos viendo y oyendo en pantalla. La voz interior de Harry, rota, llena de matices oscuros y sumida en una profunda pena cargada de arrepentimiento, nos habla desde el corazón, y a través de las palabras en español podemos comprender cuánto está sufriendo. El trabajo es excelente, no hay más.

En las misiones extras, dedicadas a explorar la vertiente ideológica que enmascara el trasfondo del juego, se nos permitirá explotar al máximo todas las decisiones morales que hayamos tomado. En mi caso, he tenido que sumergirme en la búsqueda de camaradas para instaurar el comunismo, una de las cuatro opciones que ofrece el juego (las otras tres serían moralismo, ultraliberalismo y fascismo). En la versión original del título, si bien los diálogos nos servían para dar forma a nuestro personaje y colocarlo en el tablero ideológico de Revachol, no se llegaba a sacar el máximo partido a esta posibilidad. Con The Final Cut, Disco Elysium da un paso de gigante y nos pone directamente en el ojo del huracán, haciendo que las conexiones que hagamos con ciertos personajes cobren todavía más sentido. En la obra original era lógico, desde el punto de vista del jugador, tomar ciertos caminos, pero en la versión extendida es necesario hacerlo ya que esto nos llevará directamente a uno de los aspectos más importantes del título. Esta transición, que repito puede aparecer del tercer al cuarto día, puede no llegar a hacer acto de presencia si mantenemos una posición neutral, motivo por el que os invito a tomar partido en la mayor cantidad de causas posibles. Disco Elysium premia la exploración, nutre al jugador de contenido excelso y valora el tiempo que dedicamos al juego. Estoy enamorado de la obra de ZA/UM, y lo estoy porque el equipo ha sabido premiar todas las horas que he pasado descubriendo Revachol y conociendo tanto al protagonista, cuyo misterio es un gusto descubrir, como a Kim, nuestro fiel compañero.

The Final Cut es la mejor manera de redescubrir Disco Elysium

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En definitiva, resumir la experiencia que ofrece Disco Elysium – The Final Cut respecto al original es tan fácil que no necesitaré más de cuatro palabras: lo nuevo es mejor. Cada añadido, además de estar justificado, encaja a la perfección con la filosofía del juego y con el ecosistema que nos plantea. En su concepción, aquella que le brindó el premio a Mejor Narrativa en The Game Awards 2019, nos encontramos ante un juego excelente. Hoy, con todos los añadidos, tenemos ante nosotros un título sobresaliente. No es perfecto, porque nada en la vida no es, pero sí se encuentra dentro de ese selecto grupo de obras que rozan la máxima calificación. Por tanto, os recomiendo encarecidamente disfrutar de Disco Elysium con su versión The Final Cut, el broche de oro a una aventura antológica.


Esta crítica ha sido realizada con un código de descarga para PS4 cedido por Deadgood Media.