Sin expectativas no puede haber decepción

Cinco años han pasado ya desde la introducción del PC Gaming Show en el E3, y tras pasar por diferentes pruebas y formatos, así como cambios en los organizadores (con Epic Games presente este año, lo cual abría la puerta a alguna posible sorpresa), ya parece una habitual en el evento, aunque por desgracia no parece que vaya a poder alcanzar nunca el potencial de las conferencias de otras compañías, como veremos más adelante, por la simple preferencia de cualquier AAA a ser expuesto en otras emisiones con mayor repercusión, un círculo vicioso, en definitiva.

Con PC Gamer como único elemento que se ha mantenido constante en su historia, el PC Gaming Show mantuvo la tónica de mostrar contenido del juego o juegos correspondientes junto a la aparición de miembros del equipo de desarrollo para una pequeña entrevista, por lo que, además de la conferencia completa, comentaremos los títulos “por encima” detallando los más interesantes, ya que si de algo peca, es de ofrecer mucho ruido y pocas nueces, en definitiva. El primer título en aparecer fue Evil Genius 2, con un tráiler cinemático que se cerró con el anuncio de una beta cerrada, seguido por un gameplay de Vampire The Masquerade: Bloodlines 2, que confirma su llegada para el primer trimestre del año que viene, para PlayStation 4, Xbox One y PC.

El siguiente turno fue para Starmancer, uno de los títulos que personalmente más me llamo la atención, que llega de la mano de Chucklefish (editores de Stardew Valley en su lanzamiento, entre otros títulos independientes de renombre) y que parece tener una propuesta similar a Starbound con una perspectiva isométrica. Acto seguido, se anunció Chivalry 2, secuela directa del primer título y sin grandes mejoras a la vista, pero también es justo decir que la primera parte ofrecía más diversión de lo que parecía en un primer momento, así que habrá que darle el beneficio de la duda. Mosaic fue el siguiente en salir a escena, con una estética similar a Limbo e Inside, pero que no comparte desarrollador con estos, con una atmósfera de tensión e intriga, cuya capacidad de mantener a lo largo de la partida aún está por ver. Otro aspecto que está por ver es la capacidad de atraer jugadores de Midnight Ghost Hunt, una calco quizás demasiado evidente del modo Prop Hunt de Garry’s Mod, pero que ha sido desarrollado por una sola persona, por lo que no hay que quitarle mérito en absoluto. Con una estética totalmente opuesta y apostando aparantemente por el roguelike, se presentó Unexplored 2, del que serán necesario más detalles, ya que personalmente no me quedaron muy claras sus premisas.

Tras un momento promocional para presentar un monitor de Samsung, llegó otra ristra de títulos, 3 de la mano de Funcom Developer para PC, Mutant Year Zero: Seed of Evil, Conan Unconquered y Moons of Madness, seguido de otro Conan, Conan Chop Chop, una propuesta radicalmente diferente que apostará por el multijugador y la locura. El siguiente fue Last Oasis, que apuesta por batallas de mechas en un mundo en el que el planeta ha dejado de girar, aunque las animaciones para mi gusto estaban aún por pulir. Siguiendo con las ambientaciones futuristas, fue turno para Age of Wonders: Planetfall, al más puro estilo Civilization (literalmente) y que debutará el próximo 6 de agosto. Los creadores de Sniper Elite presentaron un nuevo juego que combina zombies y nazis, enfocado también en el modo cooperativo, y que llegará en 2020, mientras que Remnant from the Ashes, título ya presentado previamente, llegará el próximo 20 de agosto, a la par que la alfa de Griftlands, un calco conceptual de Slay the Spire, llegará el próximo 11 de julio, tras haberse anunciado hace 2 años.

Acto seguido llegó Planet: Zoo, un tycoon en el que construiremos nuestro propio zoo, como su nombre indica, que fue sucedido por un nuevo tráiler de Shenmue 3, del cual hablaremos en profundidad más tarde. Song of Conquest y Warhammer Vermintide 2: Versus (nueva expansión para el título) fueron los siguientes proyectos, tras varias “interrupciones” por parte de los presentadores que redujeron el ritmo, ya lento de por sí por las intervenciones, hasta niveles insospechados en los que muchos solo deseábamos ver el bombazo final de Epic y que acabara el sufrimiento. Y aunque aún quedaban una serie de títulos por aparecer, interesantes y olvidables a partes iguales, como Per Aspera, Cris Tales, ValFaris, ManEater, nuevas expansiones para Terraria y Warframe, Telling Lies, Genesis Noir o El Hijo, antes del cierre con un título que, si bien sí crea el impacto necesario, Baldur’s Gate III, no es una novedad, ya que se vio días antes en la presentación de Google Stadia, y no aportó novedades al respecto.

En definitiva, la edición de 2019 del PC Gaming Show puede resumirse con ese ejemplo, muestra proyectos interesantes y curiosos, pero no da novedades y no crea esa expectación que si provocan el resto de compañías. Que Epic Games, colaboradora estrella este año, se haya apuntado como mayor tanto el lanzamiento de AutoChess en su tienda, así como la llegada de Shenmue 3 a su tienda tras haberse promocionado en Kickstarter como producto para Steam, es algo bastante significativo, y una muestra más que clara que, sin grandes nombres, no se puede crear una conferencia rompedora en el E3, pero que, de igual manera, no son necesarios para exponer proyectos. Eso sí, que se hagan mirar el formato, por favor.