Snail Games presenta su bizarra reimaginación vóxel del sandbox de Studio Wildcard

Cuanto menos, inesperado. Así fue el anuncio con el que gran parte de la comunidad nos despertábamos el pasado 26 de enero, día en el que los chicos de Koch Media decidieron presentar al gran público el nuevo proyecto de Snail Games. Hablamos, cómo no, de PixARK, su nueva propuesta de acción cooperativa que, lejos de ser un producto convencional, promete fusionar lo mejor de dos propuestas tan conocidas y premiadas como son Minecraft y ARK: Survival Evolved. Un proyecto muy ambicioso, sin lugar a duda, que, al menos desde el exterior, resulta tan innecesario como extravagente; no os podéis ni imaginar la cara que se me quedó cuando acabé de leer el comunicado de prensa que anunciaba la propuesta.

La aventura, al parecer, cuenta con un estreno previsto para la segunda mitad de 2018, aterrizando en PC, PS4, Xbox One y Switch. Sin embargo, con tal de “no perder las buenas costumbres”, también contará con una fase de Acceso Anticipado vía Steam, que debería de dar comienzo durante el próximo mes de junio. Así, a lo largo del próximo verano los usuarios interesados podrán adentrarse en una reinterpretación Vóxel del ya citado éxito de ventas. Un éxito del que se han apropiado de una forma exagerada, casi envidiable, por lo que probablemente la desarrolladora original también saque tajada del producto. De hecho, no creo ni que podamos hacernos una idea de lo seguros que están en Studio Wildcard sobre el futuro éxito de esta nueva producción, pues, de otra forma, dudo mucho que hubiesen prestado su licencia, a riesgo de que se vea mancillada.

La premisa de esta propuesta será, por tanto, la misma que la de la entrega original, ya que despertaremos en una misteriosa e inmensa isla, en la que, desamparados, deberemos de cazar y encontrar cobijo si pretendemos sobrevivir al menos una noche. Con el paso de los días, nuestras posibilidades, junto a nuestros conocimientos sobre el terreno y las mecánicas, se irán expandiendo gradualmente, pudiendo realizar construcciones realmente titánicas, domar animales del tamaño de un coloso para utilizarlos a nuestro favor, o realizar cultivos lo suficientemente vastos como para poder ser autosuficientes en un territorio tan hosco.


Mascando la tragedia: los antecedentes de PixARK

El hecho de que a muchos de vosotros el nombre de Snail Games os suene completamente a chino – nunca mejor dicho – es algo francamente normal, pues esta humilde compañía de origen oriental, especializada en el campo de los dispositivos móviles, únicamente lleva en activo desde el pasado 2014. Aun así, durante estos casi cuatro años han tenido tiempo de desarrollar más de una decena de propuestas – todas de una calidad cuestionable, eso sí – entre las que se encuentran Taichi Panda, Voyage Century Online, 5 Street, Age of Armor y Heroes of Gaia. Así, como podéis comprobar, PixARK será la primera entrega que diseñaran para consolas domésticas y compatibles. Desde un plano psicológico, al tratarse de una franquicia tan relevante en el panorama actual como lo es ARK, puede que esto obligue al estudio, en cierto modo, a ponerse las pilas y a dar el máximo nivel. No obstante, el hecho de que nunca hayan trabajado con tecnología tan potente (aunque su nueva propuesta no vaya a optar por una gran complejidad técnica) no es algo que deba animarnos.

Además, nos encontramos ante un género que nunca ha sido explorado por el estudio y que, dada su naturaleza procedural, suele dar bastantes quebraderos de cabeza para los programadores más vírgenes. Lejos del escepticismo, tampoco quiero que se me malinterprete: ojalá PixARK acabe siendo un éxito, como lo ha sido su predecesor, y cuente con la suficiente profundidad como para acabar enganchándome. Sin embargo, dado el tratamiento que este lanzamiento le da a la IP, sumado al expediente de la compañía, no puedo evitar no ser demasiado optimista al respecto. Hablando en plata, y pese a lo que muchos puedan opinar al respecto, lo cierto es que nos encontramos ante una copia más de Minecraft, como ya lo fue en su día Dragon Quest Builders, y como también lo fue Cube World (no me matéis por esto último). Dentro de ese campo, podrás ser mejor o peor, pero siempre tendrás algo en común con tus semejantes: hacer uso de una fórmula revolucionaria y exitosa, pero que ya cuenta con casi diez años a sus espaldas. Y eso, a la hora de adentrarse por quinta vez en el mismo universo, pero con otro envoltorio diferente, se nota más de lo que a priori puede parecer.