Opiniones de un Summer Game Fest 2025 muy justito

No os voy a engañar, el evento ha sido un poco pocho. Las principales noticias del evento han sido: que las grandes editoras y los first party –quienes conforman lo que podríamos considerar la cara más potente de la industria– le han vuelto a dar la espalda al evento de Geoff Keighley; que, definitivamente, son las propuestas indies las que cargan con la responsabilidad de aportar la nota de color y distinción dentro de un mar de ideas genéricas; y que, al final, una empresa muchimillonaria –como, por poner un ejemplo “no relacionado”, Epic– acaba capitalizando los desarrollos más modestos, con el fin de obtener rédito, subiéndose a la ola de popularidad que ha provocado la historia de Sandfall Interactive (Clair Obscur: Expedition 33). Sin embargo, esto es tan noticiable como que el agua moja. 

Por el contrario, he comisariado unas cuantas primicias para hacer la docena del fraile. Nótese que estas son mis elegidas, basándome en un criterio puramente personal; y por tanto alguna cosa interesante siempre va a quedar en el tintero. Empiezo con el aporte de Bandai, que publica Towa and the Guardians of the Sacred Tree, un roguelike de acción cooperativo con vista isométrica, con acento en la sinergia entre los personajes y sale el 19 de septiembre; y de camino, también desarrollado por ellos, tendremos Code Vein 2 en 2026.

War for Westeros es un juego de estrategia en tiempo real (RTS) ambientado en el conocido mundo de Juego de Tronos, al cual parece que podremos dar forma con nuestras decisiones y conquistas. Solo sabemos que se va para 2026. Atomic Heart 2, la secuela del juego fuertemente inspirado en Bioshock –pero con una estética soviética– no viene sola, sino que se presenta acompañada de The Cube, un spin-off multijugador que promete ampliar su universo. Square Enix no quiere quedarse fuera y aporta Killer Inn, un juego que parece mezcla de deducción social y disparos en tercera persona. Sí, habéis oído bien. Alguien en Square ha debido pensar… ¿Para qué investigar quién es el conspirador si puedes liarte a tiros?

Por fin tenemos la fecha del esperado extraction shooter ARC Raiders que, habiendo dejado muy contento al público en varias pruebas, saldrá el 30 de octubre; postulándose a ser el último clavo –tras una serie de catastróficas desdichas– en el ataúd de Marathon, que saldrá poco más de un mes antes. Además, vimos dos juegos que intentarán recoger el testigo de Hazelight (A Way Out, It Takes Two, Split Fiction).  Por un lado, Out of Words, que en 2026 nos traerá un cuidado apartado artístico basado en figuras stop-motion; y, por otro lado, el que para mí es seguramente el juego más esperado de los vistos hoy, LEGO Voyagers, que hace uso de los archiconocidos bloques para construir peripecias y que incluirá un pase de amigo, al más puro estilo Fares, para poder compartir nuestra aventura con otra persona con una sola copia.

El lanzamiento por sorpresa de la noche ha venido de la mano del DLC de Lies of P, esta continuación de la aventura que tendréis disponible desde hoy mismo. También se reveló Jurassic World Evolution 3 para el 21 de octubre, la tercera entrega de este gestor de parques de atracciones con dinosaurios y Mina the Hollower, lo nuevo de Yatch Club Games (Shovel Knight) que desde sus gráficos en 8 bits ya nos está declarando sus intenciones de atacar directamente a la nostalgia de las aventuras de finales de los 80 y principios de los 90. 

Dying Light: the Beast comenzó como una ampliación de contenido para la segunda parte de la saga, pero al adquirir entidad por sí misma decidieron convertirla en un lanzamiento independiente, y estará disponible el 22 de agosto. Después de TNMT Shredder’s Revenge, el estudio canadiense Tribute Games repite con un beat’em up de una franquicia comiquera y con estética pixel art, en este caso Scott Pilgrim EX, que seguro hará las delicias de los fans en 2026. Mecha BREAK, otro ejemplo de juego que tiene grandes expectativas gracias a pruebas exitosas, ya tiene fecha de lanzamiento; en él podremos arrearnos con roboces a partir del próximo 2 de julio.

Y el one more thing, el notición, no puede ser otro que Resident Evil 9: Requiem, incluyendo su fecha de lanzamiento, el 27 de febrero de 2026. No voy a entrar en cómo se ha comunicado, porque estamos aquí para celebrar los videojuegos, ni voy a analizar el anuncio para no destriparlo; pero sí voy a decir que lo poco que se ha visto muestra una agente del FBI que investiga unas muertes extrañas por una enfermedad desconocida, y una Raccoon City devastada, con lo que parece ser un gran cráter… Y por ahora estos son los avances que me ha parecido más interesante destacar, aunque todavía queda traca con las conferencias del fin de semana… ¡Disfrutadlas!

Soy consciente de que el Summer Game Fest como tal no es solamente ese directo de dos horas, y que todas las conferencias de este finde son las que componen el evento como tal. Pero igualmente, el directo principal es a lo que más gente va a acudir y donde se supone que vamos a ver los anuncios más relevantes; y, para ser algo tan grande e importante, siento que se quedó un poco corto en comparación con lo que esperábamos (la gente normal, no los que querían Half-Life 3 y fecha de Silksong) y en comparación con ediciones anteriores. No obstante, sigo pensando que tampoco fue un mal evento, aunque tengo algunas pegas que ponerle.

En primer lugar, ¿por qué había tantos juegos guarros? De verdad que siento que, desde el anuncio de Atomic Heart II y su spin-off (juegos con estética interesante pero con diseños femeninos hechos con una mano y gameplay que pinta genérico a más no poder), cada pocos anuncios tenía un culo o unas tetas exageradas pertenecientes a un diseño que solo pone a la mujer como objeto sexual en pantalla. Para mí no debería haber lugar para cosas tan anticuadas y misóginas en la industria del videojuego actual, y muchísimo menos ocupando espacio en el evento más importante del año.

Por otro lado, siento que muchas de las propuestas nuevas mostradas, ya sean indies o AAA, eran un poco genéricas. No creo que cada obra que se nos muestre tenga que inventar la rueda, pero tampoco quiero que una buena parte de los anuncios sean de los cuatro o cinco géneros que no paran de repetirse hoy en día o me recuerden a un juego que ya he jugado antes. Y me encanta un buen souls-like, roguelike, plataformas o similares de vez en cuando, pero tener tanta cantidad hasta el punto en el que todos parecen lo mismo (aunque no lo sean) es un poco decepcionante.

Siento que las ganas de llevarse todo el mérito y atención para ellas también ha hecho que Sony, Microsoft y Nintendo no le hayan dado más que migajas a Geoff mientras se guardan los anuncios que de verdad podrían reventar el evento para su propia conferencia. Juegos como Death Stranding 2, Onimusha: Way of the Sword, Mafia: The Old Country, Dying Light: The Beast o 007 First Light podrían haber enseñado gameplay y convertirse en los highlights del evento antes del anuncio de Resident Evil Requiem, pero por la tonta moda de reservarse la información para otro directo o incluso sacarla en un vídeo de YouTube más adelante, nos tuvimos que conformar con entre poco y nada.

Para que no sea todo negativo, me siento en la obligación de mencionar los anuncios que más me llamaron la atención. Y hablo de anuncios nuevos, no de actualizaciones de juegos que ya sabíamos que existían o incluso ya tenían tráiler. En primer lugar, me alegró mucho ver Mortal Shell II. Cuando jugué el primero, me pareció un juego bastante mediocre, pero esto se debía a que habían buenas ideas y una buena estética que necesitaban pulirse más, no era por ser el enésimo souls que quiere ser un juego de From Software. Por tanto, me alegró mucho ver que el estudio ha tenido la oportunidad de hacer una secuela con la que refinar ese diamante en bruto de 2020.

End of Abyss fue otro que se me quedó grabado. En un principio pensaba que iba a ser otro clon de Little Nightmares que hace exactamente lo mismo otra vez, por lo que me encantó ver que se trataba de un survival horror al estilo clásico, como Crow Country el año pasado. Siento que el género de terror tiene muy pocos exponentes en los últimos años, y muchos de ellos son los que yo llamo “juego de streamer”, así que agradezco mucho que tengamos propuestas de este estilo y que no sean Resident Evil y Silent Hill las que tengan que cargar con todo el género a sus espaldas.

Geoff tiene una especie de hiperfijación con Los Teleñecos, aunque eso podría extenderse a cualquier estadounidense, por algún motivo. Sin embargo, a veces estas cosas dan su fruto, como con el recién anunciado Felt That Boxing. Esta especie de Punch-Out con muppets en el que también entrenaremos a base de minijuegos me pareció muy original, bastante lejos del simple homenaje nostálgico sacaperras que esperarías ver cuando escuchas las palabras “nuevo juego inspirado en Los Teleñecos”.

En la misma vena que End of Abyss, ILL parece ser una propuesta interesante dentro del género de terror. El estilo visual tan macabro y grotesco me encantó, aunque lo mejor de su propuesta son las físicas “realistas” que pudimos ver a la hora de disparar a los enemigos. Casi me muero de risa cuando, en la última escena del tráiler, el protagonista patea a lo que parecía un enemigo bebé y sale volando contra unos barriles.

Los juegos de celebrities siempre han tenido un hueco en la industria, aunque en los últimos años no han estado tan presentes. Suelen servir como excusa para hacer el juego que la desarrolladora tenga en mente, pero con la imagen de alguien famoso que le haga el trabajo al departamento de marketing. Mike Tyson en Punch-Out, los juegos de 50 Cent o Def Jam, los Tony Hawk o incluso el juego de Wu-Tang de la PS1. Es una especie de subgénero bastante extraño, en el que los resultados varían desde un buen juego hasta la cosa más genérica que te puedas imaginar.

El regreso del Wu-Tang Clan a este subgénero con Wu-Tang: Rise of the Deceiver parece estar más orientado hacia el primero de esos casos, con un estilo visual espectacular y un sistema de combate y movimiento que, por lo poco que vimos, pinta prometedor como mínimo. Además de la buena pinta que tiene el propio juego, me alegra mucho que aún haya hueco para ideas tan disparatadas dentro del mundillo.

En definitiva, el evento realmente no fue malo, como creo que demuestran los ejemplos que he puesto junto a los que ha comentado Julio. Sin embargo, creo que le hubiese venido genial esa muestra de gameplay o charla con los devs de los AAA que he mencionado anteriormente y algún que otro bombazo extra junto a Resident Evil que creo que se ha “robado” Xbox para su propia conferencia. Estoy muy contento y emocionado por la cantidad de juegos interesantes que vi, a pesar de todo, pero sí que espero que para los próximos años las conferencias de Sony, Xbox y Nintendo sirvan como complemento al Summer Game Fest, y no al revés.