Desde hace bastante tiempo, se comenta de manera recurrente la falta de títulos exclusivos que sufre Xbox One de manera crónica, y en los últimos días, a raíz de los resultados económicos publicados por Electronic Arts, han saltado rumores acerca de una posible adquisición de Electronic Arts por parte de Microsoft, posibilidad que vamos a intentar analizar hoy.

Una posibilidad para Electronic Arts para limpiar su imagen

Hace un par de días, se publicó un listado de las compañías más odiadas de Estados Unidos, con Electronic Arts ocupando la quinta posición del ránking. Esto dice mucho de una compañía que a lo largo de los años se ha labrado una imagen complicada de gestionar, con decisiones polémicas y erróneas de por medio. Solo por mencionar unas pocas, recordemos los problemas de DRM que originó Simcity, el Netcode de Battlefield 4, las animaciones (y en general) de Mass Effect Andromeda, la gestión de contenidos de Star Wars Batttlefront II, la postura general de la compañía respecto a DLCs, micropagos y pases de temporada…

Si bien cualquier acción (con sus respectivas consecuencias) que tome Electronic Arts (y cualquier compañía de la industria del videojuego en general) va a ser juzgada por un volumen enorme de gente, también es cierto que acumular tal volumen de odio de parte de los jugadores es complicado, y solo se consigue con muchas malas decisiones, sin una positiva. Por eso, ser absorbida y formar parte de Microsoft podría eliminar la imagen que tiene Electronic Arts a nivel de distribuidora, además del hecho de que las decisiones polémicas no serían tomadas por ellos, si no que correrían a cargo de la compañía de Redmond.

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¿Compra completa, o compra de licencias?

Una de las mayores incógnitas acerca de esta hipotética operación (en caso de finalmente tener lugar) sería el modelo que seguiría Microsoft, además de su viabilidad económica.

Pese a que el modelo de compra de licencias suele ser más propio de Google (como hizo con Motorola, adquirir la compañía, para luego venderla, pero reteniendo su cartera de patentes), no sería algo nuevo para Microsoft, ya que hizo una operación similar con Nokia. Esta operación, que tendría un coste económico menor (al solo incluir licencias, no estudios, ni contratos de empleados, etc…) daría lugar a problemas, ya que en primer lugar, parte de las IPs de Electronic Arts no son estrictamente propiedad suya (Star Wars es de Disney, y es la FIFA la que da permiso para que el juego de mismo nombre sea el que es) y por otro lado estaría el dilema de la exclusividad o el lanzamiento multiplataforma.

En principio, y tomando el ejemplo de Mojang y Minecraft, no habría problema en que los títulos llegasen a las plataformas de la competencia, pero entonces llegamos al siguiente punto, ¿la compra de Electronic Arts no sería para compensar la falta de títulos exclusivos de Xbox One?

¿Rentabilizar la compra, o dar valor al ecosistema Xbox?

En caso de finalmente tener lugar la compra, esta no bajaría de unos 35.000 millones de dólares, cifra alcanzable por Microsoft sin mucha dificultad, pero que tendría un impacto elevado ante sus inversores, que como es lógico exigirían sacar partido de dicha inversión, lo cual forzaría a mantener los juegos de Electronic Arts en sus plataformas actuales, y seguir con la misma situación para su consola de sobremesa.

Microsoft, en su aventura con Xbox 360, tuvo muchos juegos exclusivos, pagados a golpe de talonario, en un contexto de ventaja (una consola que casi toda su vida útil tuvo más unidades vendidas que su inmediata competidora, PlayStation 3), pero ahora las condiciones son más complicadas, y se nota la cantidad de estudios propios que tiene Sony, aspecto en el que flojean los de Redmond.

A modo de conclusión, y en mi opinión, Microsoft no debería comprar EA. Debería darse cuenta de que necesita estudios propios capaces de lanzar juegos para su plataforma. Este movimiento no da frutos a corto plazo, pero es la única solución para el problema que lleva arrastrando Xbox One desde prácticamente su lanzamiento.