Mario Party The Top 100 es el último gran lanzamiento de 2017 para Nintendo 3DS, pero nos ha dejado un sabor un tanto amargo como experiencia, ya que el planteamiento no es similar al del resto de títulos de la saga, lo que esperabamos.

¿Debería tomarse como un Mario Party al uso?

Teniendo como referencia otros títulos portátiles de la serie, como Mario Party DS, Mario Party: Island Tour  o Mario Party: Star Rush, esta entrega muestra desde muy pronto decisiones enfocadas a remarcar su carácter de recopilación de minijuegos de la saga. Un ejemplo de estas elecciones es la ausencia del clásico modo con tablero, al más puro estilo de juego de mesa, sustituido ahora por niveles lineales que contienen cada una de las pruebas. Más accesible, sí, pero elimina uno de los puntos que más atractivo hacían el juego en caso de ser jugado sin compañía. Es cierto que los tableros tradicionales siguen existiendo, aunque han variado en cuanto a mecánicas y no son exactamente iguales, como veremos posteriormente.

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De las 100 actividades incluidas, por defecto vienen desbloqueadas más de la mitad, teniendo que alcanzar ciertos niveles en los tableros para desbloquear el resto. En cuanto a los elegidos, no conocemos los criterios elegidos, pero la selección ha quedado bastante completa, con variedad, en cuanto a estilos y consola de procedencia. Las categorías siguen siendo las mismas de siempre, 1 vs. 3, 2 vs. 2, y todos contra todos, al igual que el sistema de controles, que trata de explotar al máximo las posiblidades de las plataformas en las que se producen.

Dado que echar un vistazo a cada uno de los 100 minijuegos es algo tedioso, además de poco útil (ya que ninguno dura más de 1 minuto), vamos a tomarlos todos como un conjunto a nivel de contenido. El resto de elementos que podemos utilizar son 8 personajes, y un puñado de escenarios que sustituyen a los tableros tradicionales, con un esquema de juego que, como ya hemos dicho, varía respecto a lo conocido, pero no exactamente hacia una mejor solución.

Decisiones de diseño cuestionables

El principal error es la limitación de los posibles minijuegos a jugar entre turno y turno a una pequeña selección (omitiendo el hecho de que se vote antes de cada uno, ya que no se pueden repetir en una misma partida), en vez de aleatorizarlo como en anteriores entregas. El diseño de estos escenarios es variado, pero no llegan a diferenciarse uno del otro en exceso, con casillas similares, que aleatorizan la partida.

Volviendo a los minijuegos, principal reclamo del juego, a la hora de jugar en solitario, no suponen un desafío real, y rápidamente superaremos los desafíos y al rato nos acabaremos aburriendo, en la mayoría de los casos. Porque ese es uno de los problemas de jugar en solitario, la Inteligencia Artificial no supone un reto real en ninguno de los tres niveles de dificultad. No dudamos de que Nintendo 3DS puede ofrecer mejores resultados, por lo que tenemos que achacar este aspecto a una decisión de diseño. A nivel técnico, en el resto de apartados, no deja de ser un juego de Nintendo 3DS, sin destacar ni para bien ni para mal.

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Por otro lado, se trata de un juego que si bien es disfrutable en compañía, sigue demasiado la estela de los Party-Games tan populares hace unos años (Wii Party es uno de los mejores ejemplos, incluyendo muchas actividades sin ninguna profundidad para permitir así pasar el rato acompañado sin mayores pretensiones) y olvida que esos juegos ahora mismo existen en el sector movil, quedando en tierra de nadie con una propuesta que sin ser mala, no resulta lo suficientemente atractiva como para recomendar su compra. Destacable, eso si, la opción que permite jugar hasta 4 personas con una sola copia del juego gracias al modo Descarga 3DS.

Mario Party The Top 100 se queda, por desgracia, en una recopilación de minijuegos que han aparecido a lo largo de la saga, ya que podría haber sido algo más. Si bien algunos se adaptan aprovechando las posibilidades que ofrece Nintendo 3DS, las carencias a nivel de falta de nuevos minijuegos (algo que se puede recriminar, aunque no en exceso, dado el carácter que han querido darle desde Nintendo) y pocas novedades en los incluidos pesan demasiado en el conjunto, además de decisiones como los cambios a los tableros clásicos.

Esta review se ha realizado con una copia para Nintendo 3DS adquirida por la propia redacción.